Tarazona.- Tarazona acoge una muestra especial, diferente y original. Se trata de la exposición ‘Por narices, esencias y fragancias naturales’ organizada por la Fundación ‘La Caixa’ y el Ayuntamiento en el Espacio Cultural San Atilano. Los protagonistas no son cuadros, ni esculturas, ni fotografías, sólo olores.
Para disfrutar con esta muestra únicamente hay que cerrar los ojos y descubrir las fragancias que inundan la sala expositiva, una aproximación al mundo de los olores. “Es una colección de aromas seleccionados de entre los más importantes del mundo. Nosotros creemos que no es fácil poner a disposición del gran público una colección de aromas, porque es un tema poco trabajado en nuestra sociedad. Inicialmente eran más de trescientos pero hubo que hacer un filtrado, necesario para poder hacer una exposición asumible y asequible”, dice el comisario de la muestra, Guillermo Fernández.
Efectivamente, de trescientos se pasaron a sesenta olores, “que representan los aromas más importantes de nuestro mundo”. Hace trece años que esta exposición empezó a recorrer diferentes lugares de España, un total de 150 poblaciones. Ahora llega a Tarazona precedida del éxito conseguido en todo este tiempo.
“Me atrevería a decir que es una de las exposiciones más longevas de la museografía europea, porque no conocemos otra muestra que haya estado itinerando durante tanto tiempo. No es habitual que una exposición dure tanto, algo que es debido a que el éxito ha sido muy grande, con mucha asistencia, ya que tiene un gran interés para todos los públicos y creemos que le queda mucha vida y esperemos que también triunfe en Tarazona”, afirma Fernández.
Es una muestra especialmente interesante para acudir con niños, que pueden tomárselo como un juego para adivinar a qué corresponde cada olor. “La recomiendo sobre todo para venir con niños porque el público infantil tiene un grandísimo terreno por explorar en esta exposición”, asegura el comisario.
Es una exposición que interactúa con el público provocando multitud de sensaciones. “Tiene un fuerte exponente emocional, ya que no requiere conocimientos previos ni estar formado en ningún área. Se vive mucho con el corazón y nos va a traer recuerdos y sensaciones muy gratificantes por el factor tan emotivo que tiene el sentido del olfato”, confirma Guillermo Fernández.
Son un total de sesenta olores, la mayoría naturales y agradables, y sólo hay cuatro fragancias artificiales: el aroma a escuela, a iglesia, a chicle y a bosque quemado. “Casi todos son agradables, vegetales, de origen vegetal, animal, raíces, gran colección de flores, una gran representación de todos los orígenes de todas las sensaciones olfativas y se clasifican en función de su procedencia”, resume el comisario de la muestra.
Muestra pionera
Asimismo, destaca que se han incorporado los textos también en lenguaje braille, con lo que la exposición se libera por completo de la servidumbre del sentido de la vista. “Esta exposición fue pionera en esto, ya que cuando empezó no era lo habitual. Creíamos que se justificaba más que nunca incluir el braille porque al ser una muestra en la cual no hace falta la vista, se podía hacer un brindis a todas esas personas con problemas de visión, para que pudieran disfrutar de un producto museográfico como éste”, recuerda Guillermo Fernández.
La exposición estará en el Espacio Cultural San Atilano de Tarazona hasta el 17 de marzo. El horario de visita es de martes a viernes de cinco y media a ocho de la tarde y los sábados, domingos y festivos de 10 de la mañana a dos. Cientos de personas ya la han descubierto, al igual que muchos escolares de la ciudad que acuden con sus profesores a estimular el olfato.
