SANIDAD

El consumo de tabaco entre los menores aragoneses registra su cifra más baja

El Departamento de Sanidad ha presentado su nuevo Plan de Adicciones 2018-2024, con el que pretende continuar sus políticas de prevención y reducción del consumo de sustancias entre la población. Los últimos datos reflejan que el alcohol sigue siendo la sustancia más consumida seguida del tabaco, aunque esta última ha caído más de 10 puntos desde 2012. En el caso de los jóvenes, solo un 11,8% asegura fumar a diario, la cifra más baja hasta la fecha.

El alcohol mantiene los mismos datos que en la última década, pero cambia su forma de consumirlo. La ingesta "por atracón" ha disminuido, y solo uno de cada cuatro aragoneses asegura haberse emborrachado en los últimos 30 días, un 15% menos que en 2010. En cuanto a la edad de inicio de consumo, se mantiene en torno a los 13 años y seis meses.

La tercera sustancia más consumida por los aragoneses es el cannabis, aunque continúa su descenso entre los menores de 14 a 18 años, donde cae cuatro puntos desde 2010 hasta situarse en el 17,9%.

En cuanto a las nuevas adicciones, destaca el crecimiento de aquellas sin sustancia, como la adicción a las pantallas o la ludopatía. Sobre esta última, el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, ha achacado su crecimiento al "incremento de la presencia de locales de juego y de una presión publicitaria respecto al juego".

Nuevo plan de adicciones

El Departamento de Salud del Gobierno de Aragón ha puesto en marcha la tercera edición de su Plan de Adicciones, con actuación entre 2018 y 2024, en base a estas cifras y con el objetivo de mantener las políticas de las últimas décadas. "Es un programa continuista", ha definido Falo, ya que cree que "una de las cosas que da potencia a los programas de promoción y prevención de la salud es una línea de continuidad".

Se trata de un documento en el que la prevención es un objetivo clave, redefiniendo y extendiendo a todo el territorio aragonés el modelo para la prevención de las adicciones o promoviendo intervenciones de prevención selectiva dirigidas a personas en situación de especial vulnerabilidad.

El nuevo plan pone también el acento en la reducción de la oferta de las sustancias, en especial para los más jóvenes, de forma que se regule mejor el acceso y consumo de tabaco, alcohol y otros productos legales.

Por último, otro de los ejes principales de la nueva estrategia es la mejora de la coordinación entre todas las instituciones implicadas y la creación de una cartera de servicios común que favorezca una respuesta más homogénea ante las adicciones en toda la Comunidad.