La DGA entrega el Pabellón Puente a la Fundación Ibercaja para desarrollar el proyecto Mobility City

Las obras de adecuación, en las que el Ejecutivo ha invertido cuatro millones de euros, han tenido que superar diversas dificultades
photo_camera Las obras de adecuación, en las que el Ejecutivo ha invertido cuatro millones de euros, han tenido que superar diversas dificultades
Nuevo paso para que el Pabellón Puente vuelva a tener vida casi 15 años después de la Expo. El Gobierno de Aragón ha entregado este icónico edificio a la Fundación Ibercaja para que pueda desarrollar su proyecto Mobility City, que quiere situar a Zaragoza en el centro del debate sobre la movilidad del futuro y del presente. Tras una inversión de cuatro millones de euros del Ejecutivo autonómico para rehabilitar el pabellón, ahora será Ibercaja quien se encargue de dar forma a este museo tecnológico de la movilidad, el primero de estas características en todo el mundo, donde invertirá otros cuatro millones de euros. La sociedad pública Expo Zaragoza Empresarial, presidida por la consejera Marta Gastón, ha sido la responsable de reconvertir el Pabellón para adecuarlo al futuro proyecto “Mobility City”, una iniciativa impulsada junto con Fundación Ibercaja, que recibe la infraestructura completamente modernizada, y cuyo plazo de apertura está previsto para el primer semestre de 2023, tal como ha anunciado Amado Franco, con la prudencia que aconsejan las actuales circunstancias de falta de componentes. Un “día histórico” que llega en un “escenario de cambio” donde la industria de la automoción “se va a dar la mano con otros sectores”, ha afirmado Franco, que lo ve “clave” para “que sea una movilidad sostenible, segura, inteligente, limpia, accesible, conectada y compartida”. De hecho, la ministra de Industria, Reyes Maroto, ya avaló el Mobility City por cuatro razones: la “sobresaliente presencia” de empresas de automóviles en Aragón; el “importante desarrollo” de energías limpias en el territorio; la apuesta por la logística en un entorno “privilegiado”; y una universidad “fiable y puntera”, ha recordado el presidente de la Fundación Ibercaja. En este privilegiado espacio se podrán organizar presentaciones, actividades sectoriales, reuniones de empresa, congresos y actividades para diferentes públicos, destacando una reproducción a tamaño real de un “hyperloop”. Se incluirá un “espacio experiencias” con “interacciones tecnológicas” mediante pantallas táctiles y contenido lúdico y animado. Igualmente, otra zona albergará un banco de simuladores de conducción y espacios gamificados. Asimismo, el presidente de Aragón, Javier Lambán, se ha congratulado de la colaboración público-privada para llevar adelante un proyecto que, consonante con las aspiraciones del Gobierno autonómico en materia de movilidad, colocará a Aragón en la vanguardia, con un proyecto “que nos posicionará de manera formidable” al ser referencia en materia de la movilidad del futuro en España y en Europa. Además, se ha mostrado satisfecho por poder cumplir la hoja de ruta marcada por el alcalde Belloch tras la celebración de la Exposición Internacional Zaragoza 2008, de manera que edificios referenciales de la Expo tengan otra finalidad, de la misma forma que ya se está haciendo con los “cacahuetes”, destinados a vivienda para jóvenes, o el desarrollo de la sociedad Expo Empresarial en el recinto y ahora, con Mobility City en el pabellón puente de Zaha Hadid. Quedan otros pabellones como el de España y Aragón o la Torre del Agua, que deben encontrar proyectos adecuados. Las obras de adecuación, en las que el Ejecutivo ha invertido cuatro millones de euros, han tenido que superar diversas dificultades, en especial la irrupción de la pandemia de la Covid-19, que motivó diversos retrasos en la finalización de los trabajos debido, por un lado, a la paralización global y, por otra, a las dificultades posteriores de aprovisionamiento de materiales. Además, también se ha puesto en evidencia la complejidad de las actuaciones, que ha dado como resultado un recinto expositivo y cultural que se ha cerrado para protegerlo de las inclemencias meteorológicas, dado que el Pabellón contaba con más de mil aperturas en la “cáscara perforada” que constituía su parte exterior. También se han acristalado las dos entradas del Pabellón de manera que a pesar de estar cerradas permitan la visión hacia el río.