En casa tenemos una mascota que está muy enferma, queremos preparar a nuestros hijos para darles la noticia cuando llegue el momento.

Una reacción muy común de los padres es apartar a los niños de todo lo relacionado con la muerte, pensando que es lo mejor para evitarles sufrimiento. Pero lo cierto es que los niños necesitan saber y que los mayores les informen dándoles la oportunidad de compartir sus sentimientos y preocupaciones. Los padres sois sus modelos, por lo que según cómo afrontéis estos momentos, así como la muerte de la mascota llegado el momento, también lo harán ellos. Hablar con vuestros hijos sobre ello, permitiendo que expresen sus emociones y sus dudas. No los engañéis sobre el estado y motivo de la ausencia de la mascota, es importante que sepan la verdad y que les ayudéis a expresar como se sienten. También podéis explicarles cómo os sentís vosotros, a los niños les ayuda ver que los adultos también sienten tristeza y que lo expresan con naturalidad. Esto hará que en el futuro puedan expresar más fácilmente sus emociones, por lo que les ayudará a afrontar y encajar las dificultades que vayan surgiendo en su vida. Mi consejo: cuando llegue el momento y ya no esté entre vosotros la mascota, no dejéis de recordar y hablar del animal, enseñaréis a vuestros hijos que, aunque alguien ya no esté, sigue teniendo un sitio en vuestro corazón.

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