El Huesca golea ante un Ibiza que ni apareció por El Alcoraz (3-0)

Kevin Carlos abría la lata hacia la victoria. Foto: web S.D. Huesca
photo_camera Kevin Carlos abría la lata hacia la victoria. Foto: web S.D. Huesca
Comodísima victoria de la Sociedad Deportiva Huesca, la primera de la temporada, en un choque en el que se pudo adelantar pronto por medio de Kevin Carlos y, a partir de ahí, batir con facilidad al Ibiza. Un 3-0 definitivo que llevaba la tranquilidad a las gradas del Alcoraz, que no disfrutaron de un gran fútbol pero sí de su equipo dando señas de una mayor solvencia en ambas áreas. Aunque el Ibiza ni se molestó en pisar la rival. Tres novedades emergían en el once de Cuco Ziganda ante los problemas con los centrales. Timor acompañaba a Blasco en el centro de la zaga, Tomeo se mantenía en medio y Kevin Carlos daba el salto junto a Escriche en el ataque. Y buena decisión del técnico de los oscenses. Tras un arranque algo dubitativo, amarilla incluida para Soko, el canterano demostraba su poderío aéreo y, aprovechando un buen balón al área de Kento Hashimoto, adelantaba al Huesca en el minuto 13. Empezaban las cosas de cara para los altoaragoneses en su primer acercamiento con peligro del choque. Enfrente, a todo esto, un Ibiza que no se había molestado en comparecer en El Alcoraz, sin pelota, sin peligro, y dejando el protagonismo al cuadro local. De hecho, le bastaba a los de Ziganda con mantenerse ordenado en un partido sin excesiva chicha. El que andaba a otro ritmo era Kevin Carlos, quien parecía el más ávido de buscar el segundo y prácticamente sentenciar el choque a la media hora. Poco después, en el 35, era Florian el que a balón parado lo intentaba, rematando alto. Daba sensación de superioridad el Huesca, pero también que un marcador corto genera de todo menos confianza. Por su parte, apenas un centro al área interceptado por Andrés Fernández, atento, era todo el bagaje ofrecido por los ibicencos. Por llamarlo de alguna manera. Aún podía haber llegado el segundo, pero Tomeo remataba fuera al filo del descanso, al que se llegaba con ventaja mínima para el Huesca, 1-0. Segunda parte El Ibiza salió de los vestuarios con ganas de mandar en el partido y de estirarse. Los oscenses, por su parte, de aguardar con orden en su campo y buscar las contras rápidas. Motivo también de los cambios realizados. Valentín, Kanté y Juan Carlos al campo para sustituir a Soko, Escriche y Kevin Carlos. Savia nueva y buscar que el equipo no decayera. Pronto le saldría bien a los locales. En el minuto 58, jugada individual de Marc Mateu, disparo y la pelota, tras rechace, pegaba en la mano de Goldar. La tenía despegada, pero previamente le pegaba en la pierna. No dudaba el colegiado, no había revisión, y el propio Mateu hacía el 2-0 desde los once metros. Ya el partido estaba prácticamente decantado para un Huesca que sin grandes alardes ganaba con facilidad, poco fútbol, pero siendo efectivo. Sólo necesitaban los azulgranas dejar pasar el tiempo, no cometer errores y aguardar el pitido final del choque. Sí que Kanté buscaba su gol para ampliar la distancia en el luminoso, pero no andaba atinado. Pudo recortar distancias el Ibiza, de hecho batió a Andrés, pero había fuera de juego claro en la acción previa al pase de la muerte. Le podía haber dado emoción el cuadro visitante, aunque a decir verdad nunca fueron merecedores de hacerlo. En la jugada siguiente, la sentencia. Y vaya sentencia. Mateu se inventaba un gran pase a la espalda de la defensa y, ahí sí, Kanté empalaba con todo, por la escuadra, haciendo el golazo de la tarde. Con todo sentenciado, Ziganda daba minutos a Villarrasa y Sielva por Mateu y Tomeo, especialmente ovacionado el primero con mucha razón. El 3-0 no se movería ya y el Huesca sumaba así su primer triunfo del curso, ascendiendo a la tranquilizadora mitad de tabla, quitándose de en medio preocupaciones que habían llegado demasiado pronto.