Las altas temperaturas y la falta de lluvias adelantan la vendimia en las D.O.P. de Aragón

Las D.O.P. de Aragón calculan cosechar unas 118.000 toneladas de uva, un 10% menos que la campaña de 2021
photo_camera Las D.O.P. de Aragón calculan cosechar unas 118.000 toneladas de uva, un 10% menos que la campaña de 2021
Las olas de calor registradas a lo largo de este verano, así como las altas temperaturas que llevamos sufriendo desde mayo y la falta de lluvias, han contribuido a que las vides hayan madurado antes de tiempo. Por ello las Denominaciones de Origen Protegidas de Somontano, Cariñena y Campo de Borja se han visto obligadas a adelantar el inicio de la campaña de vendimia. Las condiciones meteorológicas también han provocado que la producción de uva se haya reducido alrededor de un 10% respecto a la campaña anterior, siendo la previsión esperada por las cuatro Denominaciones de Origen de unos 118 millones de kilos. En el caso de la D.O.P. Carineña, se prevé recoger más de de 65 millones de kilos de uva, según los primeros informes de los técnicos del Consejo Regulador, aunque la cifra podría variar en función de la climatología de los próximos días. Una cifra que supone un 11,5% menos que el año pasado y un 23% menos que la media de los últimos diez años. En esta D.O.P., que abarca 14.110 hectáreas, se cultiva de forma mayoritaria la garnacha tinta (33,7%), seguida de la tempranillo (21,57%), además de la macabeo (10,34%) en la variedad de uva blanca. La D.O.P. Campo de Borja, conocida como “el imperio de la Garnacha”, ha vivido un invierno con precipitaciones por encima de la media, consiguiendo que las viñas hayan brotado de forma uniforme y generosa. Tras una primavera de temperaturas suaves que favoreció una buena floración y cuajado de los racimos, las altas temperaturas de junio a Agosto unidas a la escasez de Lluvia desde abril ha reducido notablemente las previsiones de cosecha. Actualmente se prevé que se recogerán en torno a los 27 millones de kilos, una reducción del 7% respecto a la del año pasado y de un 10% a la de la última década. De igual manera en la D.O.P. Somontano la cosecha se empezó a ver afectada a partir de finales de mayo con la primera ola de calor. Las altas temperaturas y la falta de lluvias desde abril han resultado en un estrés hídrico el los viñedos de secano, teniendo que adelantar su recogida una semana. Afortunadamente, la diversidad de suelos, con zonas más frescas, viñedos en zonas altas, y un 45% del viñedo en regadío hace que se prevea una cosecha media en la denominación, entre 17 millones y 17,5 millones de kilos de uva. Todavía se confía en que se registren precipitaciones a lo largo de este mes que ayuden a los viñedos de secano y alivien la lógica preocupación de los viticultores que tienen esta forma de cultivo. Por último, en la D.O.P. Calatayud los viñedos se han visto afectados también por las tormentas de granizo, además de por los factores de sequía y altas temperaturas. El 15 de septiembre, 10 días antes de lo habitual, se comenzará con la vendimia de las variedades blancas, a las que seguirán las tintas tempranillo y syrah, terminando la campaña en octubre con la garnacha. Se espera recoger entorno a los nueve millones de kilos, que suponen un descenso de alrededor de un 10% con respecto al año pasado.