Autorizado el regreso de los vecinos del Santuario de la Misericordia desalojados por el incendio

Algunos vecinos que tienen allí su segunda residencia ya habían podido recoger sus enseres
photo_camera Algunos vecinos que tienen allí su segunda residencia ya habían podido recoger sus enseres
Aunque el incendio de Añón de Moncayo todavía no se ha podido dar por controlado, las condiciones meteorológicas favorables y el perímetro acotado han permitido este miércoles que quede finalmente autorizado el realojo de los vecinos del Santuario de la Misericordia de Borja que hasta ahora permanecían lejos de sus hogares tras haber haber tenido que huir por el peligro del fuego. El regreso se había dificultado dado que, tal y como se había informado desde el Gobierno de Aragón, los técnicos debían garantizar en todo momento que los municipios afectados debían contar con suministro de luz y agua para autorizar el regreso de todas las familias. En esta línea, también se ha efectuado el cambio de Situación Operativa y de Nivel de Protección Civil, pasando de nivel 1 a nivel 0. Esto implica que, en estos momentos, la situación de emergencia ordinaria provocada por el incendio forestal puede afectar solo a bienes de naturaleza forestal o terrenos destinados al cultivo agrícola y será controlado con los medios y recursos del Plan y los medios del Estado que tengan la consideración de ordinarios. Dicho esto, a nivel de protección civil, no se considera preciso adoptar medidas concretas, pero sí pueden ser necesarias medidas destinadas a garantizar la seguridad de los diferentes Grupos de Acción. Los bomberos de la DPZ siguen trabajando para refrescar las zonas afectadas por el incendio De igual forma, el operativo de extinción del incendio de Añón de Moncayo sigue activo y en la zona continúan trabajando, entre otros, bomberos del Servicio Provincial de Extinción de Incendios de la Diputación de Zaragoza. Durante la jornada de este miércoles han establecido el puesto de mando frente al monasterio de Veruela y desde ahí se han ido desplazando a los puntos donde ha sido necesario. Los bomberos de la DPZ trabajan en el lugar con un camión nodriza, una bomba urbana pesada y una bomba forestal pesada. Los servicios que están realizando tienen como objetivo estos días supervisar los cascos urbanos y las labores se centran sobre todo en refrescar la zona y atender las llamadas de los vecinos, que muchas veces tienen que ver con partes del terreno que todavía desprenden humo.