Hasta 16 montañeros son rescatados durante este fin de semana en el Pirineo

Un bañista de 38 años y vecino de Zaragoza se cayó contra una roca en las pozas del barranco de Triste, en Las Peñas de Riglos
photo_camera Un bañista de 38 años y vecino de Zaragoza se cayó contra una roca en las pozas del barranco de Triste, en Las Peñas de Riglos
Los agentes de la Guardia Civil han tenido que afrontar este viernes y sábado hasta 12 rescates en el Pirineo oscense, con 16 montañeros accidentados por diferentes causas. Ninguno de ellos ha sufrido heridas de gravedad, aunque varios, de diferentes edades y procedencias, han tenido que ser trasladados a algún hospital cercano para ser evaluados de los golpes que presentaban. El primer rescate tuvo lugar a primera hora del viernes, después de recibir el aviso a las 21.45 horas del día anterior de que un senderista había sufrido una caída en la zona del Cañón de Añísclo, con una posible luxación de hombro, aunque había conseguido llegar al Refugio de Font Blanca, en el término municipal de Fanlo. Los especialistas decidieron realizar el rescate a primera hora de la mañana dado que el helicóptero no puede volar de noche y es más efectivo que la propia salida a pie de los componentes de rescate. Así, a las 7.50 horas recogieron al senderista, un hombre de 60 años y vecino de Sevilla, que tuvo que ser trasladado al hospital San Jorge de Huesca. Posteriormente, a las 8.50 horas, los agentes también tuvieron que acudir al Refugio de Goriz porque un hombre de 58 años, de nacionalidad belga, sufría un fuerte dolor de espalda y pierna. Por ello, tuvo que ser trasladado en helicóptero hasta la Pradera de Ordesa, donde una ambulancia le llegó a un centro sanitario. A mediodía, sobre las 13.30 horas, un madrileño de 79 años, que se encontraban en el fondo del Valle de la Ripera, en Panticosa, comenzó a perder el equilibrio, sin mantenerse en pie y con sospechas de que podría tratarse de un ictus. Inmediatamente se dirigen al lugar el Greim de Panticosa, que realiza una primera asistencia médica hasta la llegada del helicóptero de Huesca y médico del 061. Fue trasladado al hospital San Jorge. Ya por la tarde, a las 15.45 horas se recibió un nuevo aviso por una montañera holandesa, de 51 años, que sufrió una caída en las inmediaciones del Refugio de Bachimaña y se golpeó en el hombro, la espalda y en una rodilla. Tras recibir asistencia médica, fueron evacuados a la helisuperficie de Panticosa, donde pudieron continuar con sus propios medios. Además, a las 16.15 horas, una barranquista de 62 años, natural de Barcelona, sufrió un accidente en las pasarelas de Alquézar, con un posible esguince de tobillo. Hasta allí se dirigieron en vehículo oficial 4x4 especialistas de Greim de Huesca, ya que el helicóptero de la Unidad Aérea y médico del 061 se encuentran realizando otro rescate. Igualmente, a las 17.20 horas, cuando se recibió el aviso de que cuatro vecinos de Valencia, de 26 y 33 años, se desorientaron cuando realizaban el Barranco Lumus, en Alquézar. Fueron localizados por el Greim de Huesca y trasladados hasta su vehículo particular. Pasadas las 19.00 horas, los agentes tuvieron un aviso desde el refugio de la Renclusa, en Benasque, informando de que un montañero de 51 años, vecino del Alto Gállego, se encontraba muy alterado y habla de forma incoherente tras haber abortado la ascensión del Pico Aneto. El médico del 061 estimó su evacuación urgente hasta la localidad de Foradada del Toscar, para ser trasladado en ambulancia al hospital de Barbastro. El último rescate del viernes se produjo sobre las 20.30 horas, cuando una vecina de Mataró de 53 años sufrió una torcedura de tobillo se encontraba con su hija en el Ibón de Catieras, en Panticosa. Hasta allí se dirigieron el Greim de Panticosa, la Unidad Aérea de Huesca y un médico del 061 para evacuar a la accidentada y a su hija a la helisuperficie de Panticosa. Posteriormente son trasladadas hasta el hospital de Jaca en ambulancia. Rescates del sábado Ya el sábado, a las 12.10 horas se recibió un aviso de que una barranquista, de 47 años y vecina de Alcoy (Alicante), sufrió una caída en el Barranco de Eriste, en Benasque, con un fuerte dolor en la pierna. El rescate tuvo que realizarse mediante tres ciclos de grúa. En el primer ciclo desciende el médico junto a un especialista y tras valoración médica se inmoviliza la pierna de la accidentada, en un segundo ciclo se evacua a la barranquista junto al médico y en un último ciclo se evacua al especialista con el material. Se dirigieron a la helisuperficie de Benasque para ser trasladada en ambulancia al hospital de Barbastro. Prácticamente a la misma hora, un hombre de 58 años, procedente de Vitoria, sufrió una caída contra una roca, golpeándose en la espalda, en el inicio del Barranco de los Oscuros de Balced, en Adahuesca. Tras asistir al accidentado, que muestra dolor en el costado izquierdo, se le evacúa junto al sanitario mediante ciclo de grúa, para ser evacuado al aeropuerto de Monflorite, desde donde una ambulancia lo traslada al hospital San Jorge de Huesca. Más tarde, un montañero de un grupo de tres, todos ellos de Huesca, recibió un golpe en la cabeza por un derrumbe de roca en la cara norte del Pico Cordiers, en Benasque. El herido estaba consciente, sentado en la nieve, con dos heridas en la cabeza y dolor en el brazo izquierdo, por lo que se decide una rápida evacuación mediante ciclo de grúa junto a un especialista para ser transportados al Refugio de la Renclusa. Uno de los otros dos montañeros también sufrió un golpe en el pie, aunque podía continuar con algo de dolor, por lo que fue evacuado a la helisuperficie de Benasque y después trasladado por sus familiares al hospital de Barbastro. El tercero resultó ileso. El último aviso del sábado se produjo sobre las 18.30 horas, cuando un bañista de 38 años y vecino de Zaragoza se cayó contra una roca en las pozas del barranco de Triste, en Las Peñas de Riglos. Tras inmovilizarle con una férula la muñeca izquierda, se le dirige a pie hasta la aeronave para ser evacuado al aeropuerto de Monflorite, donde es trasladado en ambulancia al hospital San Jorge de Huesca.