Despertar la vocación emprendedora: casi 8.000 alumnos crean su primera empresa "en la escuela"

Este programa ha trabajado valores de la cultura emprendedora como tomar la iniciativa, la autonomía, el espíritu crítico, la capacidad para tomar decisiones. Foto de archivo
photo_camera Este programa ha trabajado valores de la cultura emprendedora como tomar la iniciativa, la autonomía, el espíritu crítico, la capacidad para tomar decisiones. Foto de archivo
Despertar la vocación emprendedora entre los jóvenes es el principal objetivo del Programa Emprender en la Escuela, que este miércoles ha entregado sus premios a cinco proyectos de distintas categorías. En esta edición, un total de 7.782 alumnos de 98 centros educativos de ESO, Bachillerato y FP han tenido la oportunidad de crear su “primera” empresa y dar todos los pasos para convertirla en realidad. En concreto, este programa, que ha alcanzado su 23ª edición en este curso académico, ha trabajado valores de la cultura emprendedora como tomar la iniciativa, la autonomía, el espíritu crítico, la capacidad para tomar decisiones y asumir riesgos o la planificación y organización de recursos, tanto humanos como materiales. Y, no en vano, los resultados son palpables, pues de los miles de alumnos que han participado en estos años, un 15% han creado su propia empresa una vez han acabado su etapa formativa, un porcentaje que triplica la tasa de emprendimiento de la Comunidad, situada en el 4,9%. Uno de los proyectos que ha nacido de este programa, y que ha sido uno de los 29 finalistas, ha sido “Huellas”, surgido en un colegio de Alagón, y que era una guardería de mascotas, “algo que no es muy común”, ha contado Patricia Colado, una de las jóvenes que ha formado parte de este grupo. “Ha sido como si fuera una empresa real. Hemos aprendido un montón, desde departamentos a trabajo en equipo. Ha estado genial”, ha afirmado, reconociendo que este programa les ha animado a emprender su propia aventura en un futuro. Estas competencias y enseñanzas se pueden aprender en diferentes lugares, cursos y programas, pero la colaboración con expertos emprendedores con experiencia en levantar sus propias empresas resulta clave para incentivar y acompañar al alumnado. “Vivimos tiempos muy difíciles para la gente joven, que están muy preocupados en lo que van a hacer en su futuro. Este programa les permite soñar por un futuro diferente, con un proyecto pensado por ellos mismos, e incluso vivir en su pueblo”, ha contado Nacho Zelaya, profesor de un instituto de Épila. Porque ese es el objetivo del Departamento de Industria con este premio: fomentar una actitud favorable y una sensibilización social hacia las salidas profesionales que conllevan la creación de una microempresa. “Queremos estimular vocaciones emprendedoras. Hay más de 100.000 autónomos y pequeñas empresas, por lo que es importantísimo que conozcan qué es una empresa, cómo funcionan… Necesitamos nuevos empresarios, y más ahora cuando hay determinadas profesiones que requieren de mano de obra especializada”, ha expuesto el vicepresidente y consejero del ramo, Arturo Aliaga.