Juzgan de nuevo a la Banda del Badoo por otro violento robo: "Pensé que me iban a matar"

El juicio se está celebrando en la Audiencia Provincial de Zaragoza // Foto: Laura Trives
photo_camera El juicio se está celebrando en la Audiencia Provincial de Zaragoza // Foto: Laura Trives
Hedangeline Candy Arrieta y Mohamed Achraf, conocidos por ser los dos miembros de la Banda del Badoo, se han vuelto a sentar como acusados por otro robo cometido en el verano de 2019. Estos dos individuos, según se probó en los otros juicios, usaban el perfil de Badoo de Candy para atraer a hombres a la comarca Ribera Alta del Ebro y una vez allí, eran abordados violentamente para robarles. Uno de estos episodios terminó con la muerte de un informático vasco que fue enterrado con vida en un paraje de Pedrola. Se les condenó a 34 años por el asesinato y a doce y medio por otro robo. En este juicio, su víctima fue un varón de Tudela y ha declarado que todavía acarrea problemas psicológicos y que, tras el suceso, su vida ha cambiado. “Cuando me bajé del coche estaba esta chica en la parte contraria de las vías y me dijo: ven hacia aquí. Hablamos y nos fuimos a un camino a mano derecha. A los cinco segundos me atacaron por donde me había llevado ella, vi a un individuo con una llave ingles enorme y me golpeó”, ha declarado. El varón ha continuado explicando que “se quedó aturdido” y que forcejeó con Achraf hasta que cayeron a una acequia seca y que, al momento, bajó Candy con una pistola y apuntándole le amenazó: “te estás quieto o te mato”. Lo ataron como “si fuera un cerdito” con un cinturón y lo metieron al maletero del coche. “Pensé que me iban a matar”, ha afirmado. Una vez en la nave, Achraf y Candy lo extorsionaron para que les facilitase el código pin de las tarjetas, llegando incluso a obligarle a que llamase a algún familiar para pedir por un rescate a lo que la víctima se negó. Le robaron 650 euros, unas gafas y un reloj. Después lo abandonaron en un campo de almendros. Achraf casi no ha dejado hablar al juez mientras asumía que “era culpable”. Sin embargo, tal y como pasó en las últimas sesiones, Candy ha defendido que no fue partícipe de lo ocurrido y que era víctima de Achraf. “Nunca he tenido una relación sentimental con él. Me obligaba a estar con él”, ha continuado. La acusación particular, ejercida por Cristina Gracia, pide para ellos 15 años de cárcel a cada uno por los delitos de robo, lesiones, detención ilegal y tentativa de extorsión. La Fiscalía solicita diez años y nueve meses.