Las altas temperaturas de mayo reducen un 25% la cosecha de cereal en Aragón

Las altas temperaturas también son la razón por la que se aprecia mucha irregularidad en la producción
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Las altas temperaturas registradas durante la segunda mitad del mes de mayo han podido causar importantes daños en los cultivos de cereal de Aragón. Según las primeras estimaciones de UAGA, el calor “intenso y prolongado” que se ha vivido en la Comunidad podría llegar a reducir hasta un 25% una cosecha que se preveía “muy buena”, pero el bochorno ha provocado el “asurado” del grano, es decir, no se ha desarrollado adecuadamente y no ha alcanzado el peso deseable. Aun así, y pese a la “preocupación” e “incertidumbre” que se reconoce, desde la organización agraria valoran que las expectativas del cereal de invierno, formado por cebada, trigo duro, trigo blando, triticale, centeno y avena, entre otros, son “un poco mejores de lo que se esperaba”, quedando una campaña en la media de producción, con unos datos muy irregulares según las comarcas. “Si no hubiera sido por el calor inusual que ha habido en mayo, las previsiones de cosecha serían muy buenas”, exponen. No en vano, la mejor cosecha de cereales de invierno, en la última década, fue la del año 2020. Entonces, la producción de cereales, en secano y regadío, ascendió a 2.752.425 toneladas. El regadío representa en torno al 22% de la superficie total de cereales de invierno, pero produce más del 35% del total. En 2021, la cosecha se redujo un 7% respecto a la campaña anterior. En este sentido, desde UAGA señalan que la cebada no se ha visto tan afectada por el calor, pero el trigo sí que ha sufrido mucho en las zonas tempranas y va a sufrir también en las tardías. En estos momentos, se está llenando el grano, que se encuentra al 30%, y con estas temperaturas corre el riesgo de no completarse el grano. Las altas temperaturas también son la razón por la que se aprecia mucha irregularidad en la producción, siendo en la franja oriental del territorio (Comarcas de La Litera, Bajo Cinca y Caspe) junto con el Pirineo (Comarcas Sobrarbe y Jacetania) donde se espera mala cosecha. En el resto del territorio también hay mucha disparidad en los rendimientos del cereal según las variedades cultivadas, ya sean más tempranas o tardías. Además de la meteorológica, el otro gran problema al que se enfrentan, año tras año, los agricultores de cereal de invierno es la pérdida de cosecha a causa de los daños producidos por los conejos. Cada vez, esta plaga se extiende por más zonas de la Comunidad, causando daños totales en algún municipio de más del 20% de la superficie cultivada.