Agentes de la Policía Nacional han detenido a cinco mujeres que se disfrazaban de ancianas para cometer robos en domicilio, llegando a lograr un botín de 1,3 millones de euros entre dinero, joyas, relojes y bolsos de prestigiosas marcas.
Las pesquisas se iniciaron el pasado mes de marzo cuando los agentes tuvieron conocimiento de la comisión de diversos robos con fuerza en casas habitadas en los distritos madrileños de Chamartín, Salamanca y Chamberí, y las localidades de Alcobendas y Majadahonda, los cuales se centraban en la sustracción de joyas, relojes, dinero y bolsos de prestigiosas marcas.
Se pudo averiguar que el método de apertura de las puertas consistía en el ‘resbalón’, aunque también se servían de destornilladores y otras herramientas para acceder a las viviendas.
Además, las presuntas autoras se aseguraban de la ausencia de los moradores llamando en reiteradas ocasiones al timbre y actuaban normalmente durante el medio día aprovechando el periodo de descanso de los porteros.
Fruto de las investigaciones se logró determinar la existencia de dos células distintas formadas por cinco mujeres con carácter itinerante, que destacaban por utilizar pelucas de colores que ayudaban a distorsionar su aspecto, lo que dificultaba su identificación por parte de la policía.
Como consecuencia del dispositivo especial establecido, cuya meta es la desarticulación de mafias dedicadas a esta modalidad delictiva, se procedió a la detención in fraganti de dos mujeres cuando salían de una vivienda.
Esto permitió a los agentes la recuperación de diversas joyas y dinero en efectivo que acababan de sustraer, así como la intervención de diversas pelucas, bolsos y herramientas empleadas para la apertura de puertas.
Posteriormente se llevó a cabo una nueva operación que culminó con el arresto de otras tres mujeres sorprendidas in fraganti, las cuales también portaban diversos objetos de valor procedentes de varias sustracciones en vivienda.
A las cinco detenidas se les imputa un total de once robos con fuerza en casa habitada cuyo valor total de los efectos sustraídos asciende a casi 1,3 millones de euros.
Tras pasar a disposición de la autoridad judicial fue decretado su ingreso en prisión. La investigación permanece abierta ante la posibilidad de producirse nuevas detenciones.
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