Repuntan los "sí, quiero" en el Ayuntamiento de Zaragoza tras la pandemia

Imagen de archivo de un enlace matrimonial
photo_camera Imagen de archivo de un enlace matrimonial
Si el confinamiento y la pandemia han servido para aprender a valorar muchos aspectos de nuestro día a día como los paseos al aire libre o una quedada con amigos, quizá también ha valido para que muchas parejas decidan dar un paso más con la decisión de pasar el resto de su vida al lado de la persona que aman. Fiel reflejo de esto último son los datos que ha registrado el Ayuntamiento de Zaragoza, en cuanto a bodas civiles se refiere, en lo que va de año. Solo en estos primeros cinco meses, el consistorio zaragozano ha organizado 64 bodas civiles, siendo el mes de mayo, con 28 enlaces, el más solicitado hasta ahora. Se trata de una cifra superior no solo a la del año pasado en esta misma fecha cuando tuvieron lugar 56 compromisos, sino también a la 2019, último año previo a la pandemia, cuando se hicieron 58. Además, hay que tener en cuenta que las bodas suelen celebrarse todavía con más frecuencia, viendo la tendencia de años pasados, en meses como julio o septiembre, por lo que el número total que se refleje a finales de este 2022 podría suponer una cifra récord post pandemia, en caso de superar los 194 matrimonios de 2021. La tramitación de las bodas se realiza en el Registro Civil con petición de cita previa y en el Colegio Notarial, donde se informa y se tramita la entrega del Certificado necesario para presentarlo en el Ayuntamiento. Por su parte, los enlaces tienen ahora mismo lugar en el Pabellón de Ceremonias del Parque del Agua. En ese espacio, que consta de 800 metros cuadrados, se pueden además contratar diversos servicios para que las bodas se adapten a las necesidades y preferencias de los novios. Por ahora, habrá que esperar para conocer si muchos más zaragozanos deciden dar ese gran paso en este año de relajación de medidas sanitarias en cuanto a la Covid-19 se refiere. Un tiempo, eso sí, muy inferior al que habrá que esperar para volver a ver a estos recién casados en una futura celebración de las ya también tradicionales bodas de oro que podrán corroborar que su amor sí dura para toda la vida.