La estatua del César Augusto junto a las Murallas Romanas se viste de gala

La escultura es una de las figuras más visitadas de Zaragoza
photo_camera La escultura es una de las figuras más visitadas de Zaragoza
Una de las esculturas más icónicas de la ciudad recuperará el lustre de antaño. El César Augusto se encuentra en pleno proceso de limpieza y restauración, que llevarán a cabo durante dos semanas las Unidades Técnicas de Restauración y Patrimonio Cultural del Servicio de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza. La estatua del que fuera emperador de Roma y fundador de la capital aragonesa, que además le debe su nombre, está situada entre la Muralla Romana y el Mercado Central. Tanto la escultura de metal como el pedestal de piedra de Calatorao presentaban abundante suciedad superficial debido a las obras de rehabilitación del Mercado Central y montaje y desmontaje del mercado provisional, así como a las características propias del entorno urbano (condiciones climáticas, contaminación ambiental, anidamiento de insectos, restos de pegatinas, adhesivos y manchas de orines). La intervención va a consistir en una limpieza superficial de la suciedad acumulada, siguiendo criterios de conservación-restauración de bienes culturales. Cayo Octavio Augusto fue el primer emperador de Roma. Sus legiones III Macedónica, VI Victrix y X Gemina fundaron la Colonia Caesaraugusta, Zaragoza, hacia el año 15 antes de Cristo. Tras solicitud del alcalde de Zaragoza, Juan José Rivas, esta copia de la escultura albergada en el Museo Vaticano fue regalada por el gobierno de Benito Mussolini a la ciudad de Zaragoza en 1940, para recordar su fundación como Colonia Caesarugusta por las legiones romanas. Realizaron la copia los talleres de Sestri-Ponente y se envió por barco desde Génova a Barcelona. La escultura se colocó primitivamente en el centro de la plaza de Basilio Paraíso, donde estuvo hasta 1950 en que se trasladó al ayuntamiento ya continuación a la muralla romana. Un nuevo traslado la devolvió a la plaza de Paraíso sobre un pedestal que imitaba ese lienzo de muralla. A finales de la década de1980 se trasladó a su actual lugar entre la muralla y la puerta septentrional del Mercado Central, colocándose sobre un pedestal bajo, con un pequeño estanque delante.