Un médico de urgencias, agredido en Maella por un joven ebrio: "Estamos expuestos y vulnerables"

La agresión se produjo el pasado 10 de abril en Maella
photo_camera La agresión se produjo el pasado 10 de abril en Maella
Un médico de urgencias de Maella sufrió una agresión por parte de un joven al que sus amigos habían llevado tras ingerir una gran cantidad de alcohol en una fiesta próxima al centro de salud. El sanitario denuncia que “le soltó un manotazo” cuando intentó comprobar si sufría un coma etílico, también le profirió varios insultos. La agresión se produjo el pasado 10 de abril en el centro de salud de Maella (Bajo Aragón-Caspe) sobre las 20.00 horas de la tarde. Un grupo de jóvenes de entre 18 a 19 años de edad, que estaban de fiesta rave en una zona próxima al ambulatorio, llevaron en el asiento del copiloto a otro joven que había consumido una gran cantidad de alcohol. En el centro de salud solo estaba el médico agredido y una enfermera, como en una atención de urgencias común durante esas fechas. El médico salió del coche y procedió a hacerle las maniobras correspondientes para evaluar el estado de consciencia del joven y de este recibió “un manotazo y varios insultos”. El sanitario entonces, según ha dicho, decidió dejar de evaluarlo tras ser agredido y al comprobar que solo se encontraba alcoholizado. Fue entonces cuando una de las acompañantes del presunto agresor les indicó que se lo habían encontrado en el suelo y que podría tener una lesión. Los dos sanitarios procedieron a comprobar si tenía algún golpe de gravedad tratando de trasladarlo al centro de salud en silla de ruedas, pegándole un golpe, según ha indicado el médico, con la puerta del coche. Aquí ya decidieron dejar de atenderlos y entrar dentro del ambulatorio. Los jóvenes se fueron en coche. Horas más tarde, el médico se encontró las lunas de su coche reventadas. Al descubrir lo que le había pasado a su vehículo, el médico decidió denunciar a la Guardia Civil, pero tuvo que esperar casi dos horas a la llegada de la patrulla de Pina de Ebro, ya que en los puestos de Maella y Caspe no había personal suficiente para poder atender su demanda. El sanitario, que lleva 14 años trabajando en este municipio bajoaragonés, denuncia que el personal del medio rural está “expuesto y vulnerable” ante este tipo de agresiones. Pide que se instalen cámaras o videoporteros al “no saber lo que se van a encontrar”. La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), al que pertenece este facultativo, ha pedido la convocatoria urgente de la mesa técnica de agresiones para pedir medidas de protección para los centros de salud del medio rural. Las agresiones a profesionales sanitarios están aumentando considerablemente en Aragón en los últimos años. En 2021 se comunicaron 355 agresiones a trabajadores en centros sanitarios de la Comunidad, un 50% más que en 2020. En el sector de Alcañiz, al que pertenece el centro de salud de Maella, se registraron el año pasado seis agresiones.