Opinión

Semana sin pasión

Cañas a 2,80 euros en los bares de cada pueblo: ruega por nosotros.

Caravana de coches que siguen a campervano recién estrenado por conductor o conductora que no conoce la carretera y tiene miedo de la anchura, ten piedad de nosotros.

Pirineo en martes de Pascua con una composición exclusiva de agricultores, ganaderos, funcionarios y resto de hippies: atiende nuestras súplicas.

Días familiares a medias de 80 euros PAX: castiga nuestros pecados.

No me parece que las procesiones sean cultura sino que los cofrades deberían ser creyentes en algo más que ver y ser vistos por conveniencia: perdona mi atrevimiento.

No llueve desde noviembre en el Prepirineo, se lo lleva todo Calatayud, pero qué pasará cuando Erdogan y Putin puedan controlar con hackers donde desaguarán las nubes: perdónanos Señor.

Que en un gobierno del que forma parte Podemos se esté compensando deuda pública con inflación que deja en la cuneta a quienes pretenden asistir: Santa Madre de Dios.

En Panticosa solo quedan dos con vacas y, a todo tirar, tres con ovejas y sus orgullosos jóvenes multifaena de los 80 te ayudan a comprender pasarelas: están sentados a la derecha del padre.

Hay localidades enteras cuyas únicas casas rehabilitadas son apartamentos rurales en forma de mamotreto cuadrau, con césped pero no huerto, de piedra uniforme de Fiscal en toda la montaña que ha sustituido el monocultivo de tejados de pizarra gallegos: porque solo tú eres Santo, solo tú Altísimo, Jesucristo (cantado por la Coral correspondiente se alarga mucho la i).

Programación del espacio teatro cultural la Corona de Sabiñánigo: sí son profetas en su tierra y no predican en el desierto.

Estado de la carretera parcheada del valle de Tena sin una triste colada bituminosa y que es una de las principales rutas de imagen de ese, que se recupera, 10% de turismo que es Aragón (y 70% en la montaña) y por donde pasa la Quebrantahuesos: de difícil resignación cristiana.

Bajada del IPC fundamentada en la liquidación de corderos congelados sobrantes y ofertas para comprar kilos de torrijas no despachados: hágase tu voluntad.

Desde la certeza que debemos resignarnos a que vivimos en el mejor de los mundos posibles, en el presente de después de llenar los pueblos y dejar nuevamente varados a sus abuelos y de que lloverá esta semana para salvar las colzas…

Luis Iribarren, mártir de lo no cotidiano