Las Siete Palabras tiñen de blanco y verde el centro de Zaragoza en la víspera del Santo Entierro

Entre los alicientes de esta mañana de Viernes Santo, volver a ver de nuevo el Cristo de la Séptima Palabra
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El Viernes Santo ya esta aquí. Quizás la fecha más simbólica de la Semana Santa en cuanto a procesiones se refiere. Previamente al Santo Entierro que se celebrará esta tarde, la Cofradía de las Siete Palabras y de San Juan Evangelista ha recorrido el centro de la capital aragonesa en su procesión titular de Las Siete Palabras, tiñendo las calles del color verde y blanco tan característico de esta hermandad. “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”; “hoy mismo estarás conmigo en el paraíso”; “mujer, he ahí tu hijo”; “Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado”; “¡tengo sed!”; “todo está consumado”; “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”. Estas fueron las últimas palabras de Jesús antes de morir crucificado junto al Buen y el Mal Ladrón, y con su madre llorando a los pies de la cruz. San Cayetano y la plaza del Pilar, entre otros emplazamientos del centro, han sido testigos de la lectura de estas palabras que nuevamente, y más de dos años después, sonaban emotivas entre las miles de personas que se agolpaban a los laterales de la procesión. Estruendoso era el ruido de los tambores, bombos, timbales y cornetas de una las hermandades más numerosas de la ciudad de Zaragoza, que con esta cumple su segunda salida a la espera de participar en la procesión del Santo Entierro. Entre los alicientes de esta mañana de Viernes Santo, volver a ver de nuevo el Cristo de la Séptima Palabra. Una obra realizada por el considerado mejor imaginero cristífero de nuestros tiempos, el escultor y doctor en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla, Juan Manuel Miñarro López.