Opinión

Se está gestando otro Orden Mundial

Estamos asistiendo a la evolución del Nuevo Orden Mundial, NOM, que se estaba implantando paulatinamente con la cesión de soberanías nacionales hacia entidades supranacionales en un mundo globalizado bajo la guía del mundialismo.

La Rusia de Putin ha atacado todo ello con la invasión de una parte de Ucrania y en el momento actual siguen combatiendo ambos bandos; pero Rusia no querrá, pase lo que pase, acabar con las manos vacías y Novorossia es el trofeo exigido y a ser posible con el corredor de Mariopol que enlace con la ya anexionada hace años Crimea.

Rusia es aliada de China, la primera proporciona a la segunda grandes recursos como gas, petróleo y tecnología militar; China por su parte le compensa con tecnología digital de telecomunicaciones, metaverso y grandes cantidades de dinero por la compra de sus recursos. Pero el objetivo es doblegar al dólar y potenciar un sistema financiero alternativo al Banco Mundial, la Reserva Federal, el Fondo Monetario Internacional, el Banco de Pagos Internacional y demás puntales del sistema; así como su estructura del Foro de Davos y la Agenda 2030.

Hace tiempo que Zbigniew Kazimierz Brzezinski, que fue consejero de Seguridad Nacional del gobierno del presidente de Estados Unidos Jimmy Carter, dijo que había que separar a Ucrania de Rusia a toda costa para que esta no consiguiera renacer como potencia regional y así desbaratar los planes de un mundo multipolar. Eso conllevaba integrar a Ucrania en la UE y en la OTAN.

China, por su parte, ha evolucionado desde el año 2000 a un ritmo vertiginoso, situándose a la cabeza de la inteligencia artificial en el mundo superando al “club de los cinco ojos” formado por EEUU, Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda y Canadá; es decir, el control de la información a nivel mundial que el mundo anglosajón lleva ejerciendo desde el fin de la Segunda Guerra mundial.

China es pionera en muchas cosas. El 25% de los jóvenes chinos millennials tiene una licenciatura o título superior, ha superado a EEUU en fabricación de coches eléctricos, es el mayor mercado del e-commerce del mundo, está emergiendo como gran potencia en el mercado Fin Tech en Asia Pacífico y escala global, las renovables son consideradas por Xi Jimping una cuestión personal y prioridad nacional, etc., etc.

De igual modo, son pioneros en control social. Su sistema de cámaras en cualquier parte, incluso en los servicios, el sistema de “crédito social” por el que cualquier chino recibe una serie de puntos que se van sumando o restando en función de su comportamiento privado y público, la censura en los medios de comunicación e internet, las represiones a minorías y disidentes, etc., etc.

El gobierno chino también ha dicho que sí o sí, Taiwán será ocupada militarmente antes del 2025. Tal vez lo de Ucrania sea un anticipo de lo que puede venir después y China está observando cómo responden las potencias occidentales.

El NOM consiste en una égida anglosajona que a través de las instituciones y agendas que hemos apuntado en anteriores párrafos, van conformando el mundo unipolar, globalista y mundialista; pero China y Rusia, entre otros, han buscado siempre otra cosa. China se ha introducido en el NOM para intentar controlarlo al final del proceso y Rusia quiere ser algo parecido a lo que fue en el pasado con su apoyo.

Hace unas semanas, dijo el gran Larry Fink, CEO de BlackRock, la gran corporación mundial propietaria de casi todas las cosas, que el NOM había cambiado ya desde la invasión de Ucrania y que el modelo multipolar iba a ser hacia donde se dirigiría el nuevo orden. Soros por su parte está muy preocupado con Xi Jimping y con su concepto de poder mundial, ve que no se le puede controlar.

Al margen de todo lo que veamos y leamos sobre los acontecimientos actuales, este es el nuevo diseño de lo que puede ser el mundo en las próximas décadas.