Mi hermano padece cáncer y ha decidido tirar la toalla y no seguir con el tratamiento. ¿Debemos obligarle a seguir con ello?

Durante el transcurso del tratamiento de la enfermedad del cáncer, puede suceder que el paciente decida dejar de recibir tratamiento contra la enfermedad por todos los efectos secundarios que conlleva a nivel físico y emocional. En estos momentos resulta esencial manifestar apoyo y dar espacio para que la persona pueda decidir lo que considera mejor para sí. Es importante que la decisión tomada sea con fundamento y os aseguréis de que está bien informado, que sabe y entiende completamente cuáles son todas sus opciones y lo que supondría cada una de ellas. En este punto es fundamental que sugiráis a tu hermano que hable con un integrante del equipo de profesionales médicos que esté a cargo de su atención sobre la decisión tomada. También es probable que pueda necesitar la ayuda adicional por parte de un grupo de apoyo o de un profesional de la salud mental especializado, ya que la psicooncología, tiene por objetivo proporcionar al afectado estrategias de gestión emocional para aprender a lidiar con los cambios que el cáncer trasfiere a su vida. Mi consejo: Lo más importante es escuchar a la persona que sufre la enfermedad, comprender y empatizar con sus sentimientos, así como respetar y apoyar sus decisiones.

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