El Ayuntamiento de Zaragoza resignifica las calles de Agustina Simón y de Pedro Lázaro

Placa en honor a Agustina Simón
photo_camera Placa en honor a Agustina Simón
https://www.youtube.com/watch?v=t4rVRKu7XCA El Ayuntamiento de Zaragoza ha colocado cuatro placas con inscripciones en las calles de Agustina Simón y de Pedro Lázaro para realizar la resignificación de las mismas, recogida en el Grupo de Trabajo de la Memoria Histórica y en cumplimiento de lo dispuesto en la Ley de Memoria Democrática de Aragón. Ese grupo de trabajo, presidido por la vicealcaldesa y consejera de Cultura y Proyección Exterior, Sara Fernández, acordó estudiar once nombres de viarios a raíz de unos expedientes iniciados por ZeC y la Fundación 14 de abril, que exigían el cambio de denominación. En junio de 2021, este órgano apoyó la iniciativa de forma mayoritaria para resignificar dos calles de Zaragoza, analizar el cambio de otras dos y retirar un título honorífico. Sara Fernández ha descubierto este lunes las placas de resignificación en estas dos calles de la ciudad, que contienen un texto elaborado por el catedrático e historiador Guillermo Fatás. “Lo que hoy hacemos es evidenciar que hubo una guerra civil en nuestra ciudad, que hubo víctimas de esa guerra civil como Agustina Simón, que era una enfermera, o Pedro Lázaro, que era un soldado. Personas inocentes que más allá de ideologías o de bandos, lo que hicieron es morir por una cruenta guerra”, ha subrayado Fernández. El texto de las placas de la calle de Agustina Simón detallan: “La ciudad recuerda aquí a sus hijos e hijas que, como Agustina Simón, cayeron muertos al servicio de su vocación humanitaria y en el ejercicio de su piadosa labor de auxilio sanitario y consuelo anímico a las personas heridas en una terrible guerra entre españoles que no debe repetirse jamás”. Mientras que las colocadas en la calle de Pedro Lázaro rezan: “La ciudad recuerda aquí a sus hijos que, como Pedro Lázaro, murieron en los frentes de una terrible y cruel guerra entre españoles que no debe repetirse jamás”. La opción de la resignificación de las calles se acordó tras los requerimientos de la Direccion General de Patrimonio Cultural de Gobierno de Aragón. Además, la DGA señalaba sobre ambas vías que eran de “poca trascendencia” en el callejero y que “habían pasado desapercibidas hasta la actualidad”, y por ello se concluía emprender esta iniciativa. Por otro lado, la consejera de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza ha avanzado que trabajan ya en el cambio de nombre de la Gran Vía zaragozana, que adoptará el apellido de Ramón y Cajal. Fernández ha informado de que la aprobación definitiva del cambio de nombre se llevará al próximo Gobierno de la ciudad que será en las próximas semanas, y que como este curso se celebra el Año Cajal están "organizando la inauguración oficial de la placa acorde con otras entidades y otros actos que vamos a hacer desde el Ayuntamiento de Zaragoza”.