El Huesca cambia de miras: de candidato al playoff a estar más cerca de la zona de descenso

Los oscenses caían con estrépito en Santo Domingo. Foto: S.D. Huesca
photo_camera Los oscenses caían con estrépito en Santo Domingo. Foto: S.D. Huesca
Hay globos que se desinflan con el paso del tiempo y, otros, que directamente explotan al contactar levemente con una aguja. Es lo que le está sucediendo a la Sociedad Deportiva Huesca, quien comenzó la temporada como candidata a todo, obligada por contar con uno de los techos salariales más amplios de la categoría. Y que ahora, a once jornadas de la conclusión de la Liga Smartbank, está más cerca de la zona de descenso que de la de playoff. El último tropiezo, eufemismo incluido, lo cometieron los hombres de Xisco en el terreno de juego del Alcorcón. Colista indiscutible, 21 jornadas sin ganar, pero superiores en cuanto a resultado, fútbol y ocasiones a un conjunto azulgrana que ha entrado en barrena y que está muy lejos de las expectativas generadas. De hecho, un empate ante Las Palmas en El Alcoraz y dos derrotas consecutivas lejos de su feudo, ante el citado Alcorcón y en Ibiza, han acercado la zona de descenso. Todavía no supone un peligro inminente, teniendo en cuenta que la brecha es de ocho puntos respecto al filial de la Real Sociedad, pero los donostiarras llegan en mejor dinámica y estado de forma a la recta final liguera. Mientras, el Girona, que marca el sexto puesto, suma 49, once más que los altoaragoneses. Y a estas alturas de campaña ya se considera imposible, no improbable, alcanzar cotas tan altas. Mientras, su técnico Xisco Muñoz apela al trabajo y a confiar en la reacción de un equipo que hasta la fecha lleva puesto el disfraz de la irregularidad más absoluta. Sí admitía ser “el máximo responsable” de la situación que se vive y que, inevitablemente, deben revertir de inmediato si no quieren verse abocados a una agonía mayúscula. Dos rivales complicados serán los próximos en visitar tierras oscenses, Burgos y Almería, mientras que el calendario se vuelve todavía más puntiagudo como visitantes. Málaga y Fuenlabrada pujan por la salvación, teniendo en cuenta que los segundos aparentan a estas alturas llegar a esa jornada gastando su última bala por la permanencia. Lo único cierto es que la reacción debe ser inmediata por parte de los oscenses y que su único anhelo a día de hoy es que la calificación de la temporada no pase de ser “decepcionante” a “fracaso absoluto”.