La falta de consistencia defensiva condena al Huesca en Can Misses (2-1)

Los oscenses cayeron ante el Ibiza en un duelo disputado. Foto: S.D.H.
photo_camera Los oscenses cayeron ante el Ibiza en un duelo disputado. Foto: S.D.H.
Cayó derrotada la Sociedad Deportiva Huesca ante el Ibiza en Can Misses con una única lectura posible: falta consistencia atrás. Los dos goles que anotó la Unión Deportiva Ibiza fueron a costa de no saber defender dos acciones de forma correcta, y lo pagaron con una derrota. Es momento de que los de Xisco corrijan errores y la semana que viene se reencuentren con el triunfo ante Las Palmas en El Alcoraz. Volvía a vestirse de corto el conjunto oscense, y esta vez le tocaba la visita al estadio de Can Misses. Los de Xisco salían con Andrés en portería, por la derecha, como carrilero Gerard Valentín, y por la izquierda Marc Mateu. Florián Miguel, Insua e Ignasi hacían las veces de centrales. En el centro del campo, Pablo Martínez, Timor y Juan Carlos Real, mientras que Darío Poveda y Joaquín se ubicaban en punta. Por parte de los locales, destacaban jugadores como Pape Diop, Manu Molina o David Goldar. Apenas habían pasado tres minutos cuando el propio Goldar adelantaba a los de Paco Jémez en un córner muy bien botado precisamente por Manu Molina. Pablo Insua no estaba atento y el central lograba imponerse para enviar el balón al fondo de la portería y hacer el 1-0. Pero no quedaba ahí, porque a los cinco, Andrés Fernández evitaba el segundo en un mano a mano ante Miki Villar. El inicio era de locos, y el Huesca iba a empatar con polémica y surrealismo. Gerard Valentín internaba por banda derecha, pero el asistente levantaba la bandera y la defensa del Ibiza quedaba parada. Sin embargo, Joaquín seguiría la jugada, que recibía en esa tesitura y anotaba el 1-1. Contra todo pronóstico, el VAR entraba en juego y decretaba que no había fuera de juego: gol y enfado mayúsculo del Ibiza. Todavía era el minuto 6 de juego. Volvía a sacar en el 11 Andrés Fernández un balón difícil para confirmar que, a pesar del gol, el Huesca debía despertar. Eso sí, poco a poco lo iban logrando los de Xisco Muñoz, y tembló Can Misses con un zapatazo de Marc Mateu al larguero en una falta cometida sobre Joaquín. Volvía a tenerla el Huesca tras una gran jugada del 11 altoaragonés, que cedía el cuero para Juan Carlos Real y la defensa del Ibiza lo mandaba a córner. El duelo, eléctrico, apenas llevaba 20 minutos de juego. Se entraba en una fase de estabilidad, donde Ibiza y Huesca protagonizaban una internada cada uno, con runrún en el área oscense por una posible mano de Marc Mateu. Allí, el colegiado se llevaba la mano al hombro en una señal inequívoca y para adelante. Tendría una más el Ibiza, porque Cristian Herrera estrellaba el cuero en el poste, y en dos saques de esquina consecutivos, el miedo se palpaba. Tras una internada peligrosa de Gerard Valentín en la que terminó cayendo, el duelo llegaba al final del primer asalto. Segunda mitad con jarro de agua fría A pesar de que no se veían goles, ambos conjuntos salían con la intensidad vista en los compases iniciales del primer asalto. Estaba roto el enfrentamiento, y las idas y venidas eran constantes. En una de estas, el Huesca iba a repetir un golpe al larguero, esta vez de la mano -de la cabeza- de Juan Carlos, que remataba un centro de quien lo hizo la primera parte, Marc Mateu. Los de Xisco se adueñaban de la situación, pero el arquero Germán desbarataba las opciones. Un gran barullo dentro del área terminaba con el Ibiza sacando un fuera de juego, pero bien podría haber finalizado con la celebración del 1-2. La pena es que, en el minuto 74, la falta de contundencia defensiva volvería a hacer estragos y el 2-1 subiría al marcador. Miki Villar en banda derecha se la daba a un Appin que se colaba totalmente solo en el área del Huesca, ponía el pase de la muerte y Cristian Herrera anotaba el gol. Jarro de agua fría para los de Xisco, que debían ponerse las pilas para puntuar. Añadían seis minutos en Can Misses, que luego serían siete, pero el Huesca no sabría aprovecharlo. Los centros al área no encontraron rematador y la defensa ibicenca supo rechazarlos. Los de Xisco vuelven a encontrarse con una derrota tras un partido disputado, donde la consistencia defensiva marcó el resultado final.