Aragón incrementó en un 50% su producción ecológica en 2021 alcanzando las 108.000 hectáreas

Olona ha resaltado que el mayor problema que existe en Aragón y España es que “somos grandes productores ecológicos, pero débiles consumidores”
photo_camera Olona ha resaltado que el mayor problema que existe en Aragón y España es que “somos grandes productores ecológicos, pero débiles consumidores”
Aumentar de manera significativa la producción de alimentos ecológicos y convencer a ganaderos y agricultores que apuesten por la producción ecológica. Este es uno de los grandes retos que se marca el Departamento de Medioambiente para seguir apostando por la difusión agroalimentaria. En este sentido, según reza el estudio de “Consumo ecológico 2021” presentado este lunes, la Comunidad ha pasado de 72.000 hectáreas en el año 2020 a 108.000 en 2021, lo que supone un incremento de un 50%. “No creo que haya otra fórmula más fácil y clara de entender que la agricultura ecológica es la que mejor cumple y garantiza los criterios de sostenibilidad e integración ambiental”, ha resaltado el consejero del ramo, Joaquín Olona. El estudio, elaborado por el Comité Aragonés de Agricultura Ecológica (CAAE), busca saber qué quiere el consumidor, qué edad de gama tiene, cuánto está dispuesto a pagar o dónde compra, entre otros aspectos. “Actualmente, se compran productos frescos, como frutas y hortalizas, porque carecemos de empresas que transformen. Y la edad principal de los consumidores se sitúa entre los 50 y los 60 años”, ha remarcado el presidente del Comité, Antonio Artal. Además, ha querido hacer hincapié en que tanto productor como consumidor y empresas deben ir de la mano a la hora de producir y comercializar. “Si de algo peca el mundo ecológico es de la comercialización. No sirve de nada producir y luego no poder vender, o contar con un producto propio, pero luego traer cosas de otros países”, ha manifestado. Por otro lado, ha explicado que la subida de los precios afecta al mercado ecológico de la misma forma que al convencional. “El consumidor tiene que tener claro que hay determinados productos muy difíciles de generar y, por tanto, tienen que valer más dinero”, ha matizado. Mientras, el responsable autonómico en materia medioambiental ha enfatizado que todas las partes implicadas deben ser capaces de “poner en los lineales y en las tiendas alimentos listos para ser consumidos en el ámbito de la agricultura ecológica”. Y es que, según ha asegurado, apostar por este tipo de producción supondría una manera “efectiva, real y posible” de que ganaderos y agricultores mejoren su renta. En este contexto, el mayor problema que existe en Aragón y España es que “somos grandes productores ecológicos, pero débiles consumidores”. “Para que todo sea coherente, se debe apostar por el consumo autonómico, local y nacional porque existe el riesgo de que, si se exporta muy lejos, lo ecológico puede tener alguna que otra dificultad”, ha expresado. Tras destacar la importancia de la industria como eslabón intermedio entre productores y consumidores, ha reconocido que las nuevas estrategias europeas “nos invitan a crecer de manera notable en cuanto a superficie”. Es aquí donde ha insistido en que “el dinero de la PAC no es insuficiente, sino que tenemos que aplicarlo mejor”. “Venimos trabajando en no quedarnos solo en la materia prima. Debemos abordar nuevas producciones y no quedarnos solo en el cereal”, ha concluido.