Un hito histórico para el campo aragonés: la nueva Ley de la Cadena Alimentaria

La Ley prohíbe la distribución o de vender por debajo de los costes de producción de los agricultores y ganaderos
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El campo aragonés, y concretamente UPA, tiene sus esperanzas puestas en la nueva Ley de la Cadena Alimentaria que, aunque fue aprobada en 2013, se modificó el pasado mes de diciembre. Confían en que en 2022 “empiece a dar sus frutos, fortaleciendo la posición de los agricultores y ganaderos y logrando un sistema más justo para la comercialización de alimentos desde la granja hasta la mesa”. Los cambios “defienden el modelo de agricultura familiar” y se trata de un instrumento necesario para cambiar la cultura imperante en la cadena agroalimentaria. Así, la norma insta a todos los eslabones a generar valor y tener en cuenta al resto de la cadena, por lo que instaura una nueva forma de operar y trabajar. “Ahora tenemos los mecanismos, es el momento de ponerlos en marcha y proteger de una vez por todas a los pequeños y medianos agricultores”, ha expresado el secretario general de Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Aragón (UPA), José Manuel Roche, este jueves. Además, ha expresado su emoción ante la nueva ley: “Realmente es un hito que una Comunidad Autónoma, en este caso Aragón va a ser la primera, ponga en marcha una ley que defiende el modelo de agricultura familiar. Esta ley tiene que ser el inicio y el espejo para que otras Comunidades sigan en esta misma dinámica”. Por su parte, Roche ha pedido apoyo al Gobierno de Aragón para hacer que la ley prospere. “Si realmente desde las Comunidades Autónomas, en este caso desde la Consejería de Agricultura, se mira para otro lado, esta ley se va a seguir incumpliendo por parte de la distribución, de la industria… y una vez más vamos a tener encima de la mesa una ley aprobada que no sirve para nada”, ha clamado el secretario general de UPA. Por lo tanto, “muchas esperanzas en esta ley; sobre todo firmeza para que se cumpla y sanciones a todas aquellas partes de la cadena que no lo hagan”, ha manifestado Roche. Algunas claves de la nueva Ley de la Cadena Alimentaria Las últimas modificaciones de dicha ley marcan diversas obligaciones y exigencias, entre las que destacan la prohibición de la venta a pérdidas a lo largo de toda la cadena y la distribución o de vender por debajo de los costes de producción de los agricultores y ganaderos. También aclara el coste efectivo de producción y se podrán referenciar los precios. Resalta también la creación de un registro digital de contratos alimentarios que afectan a productores primarios. Por otro lado, se amplían las funciones del Observatorio de la Cadena, por lo que ahora tendrá un papel fundamental en la información sobre formación de precios y los publicará periódicamente. Por último, se endurecen también las sanciones a quien incumpla esta ley y se permite que estas se hagan públicas. Un 2021 marcado por los costes de producción Para UPA, aunque 2021 comenzó “con ciertas expectativas”, terminó “con protestas agrarias por todo Aragón exigiendo respeto, precios justos y una PAC diferente que tenga en cuenta a los verdaderos agricultores y ganaderos”. Además, el pasado año estuvo marcado por “récord en los costes de producción” y también en la siniestralidad meteorológica: “empezó con Filomena y acabó con el Ebro desbordado”, ha recordado Roche. Por eso, de cara a 2022, UPA ha mostrado su esperanza también por “que los precios justos lleguen a todos los sectores” y su secretario general ha afirmado que “trabajaremos duro para lograr que el respeto y el reconocimiento que nos transmiten los consumidores se extienda al resto de la cadena agroalimentaria, logrando un sistema más justo y transparente”. La mujer en el campo Desde la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (Fademur), Carolina Llaquet ha hecho un balance “agridulce” de la situación de la mujer en el campo aragonés. ¿Por qué agridulce? Porque los grandes avances que está habiendo por parte del género femenino, estos se están viendo “empañados por los problemas del sector”, ha afirmado Llaquet. Y es que, ha destacado Carolina Llaquet, en 2021 se produjo “una masiva incorporación de mujeres” al sector agrícola y ganadero. Así pues, ha detallado que “un 30% de los jóvenes que se incorporan al campo son mujeres”. “Ya se ve cómo se están rompiendo los estereotipos de género” en este ámbito, ha asegurado. Aunque también han demandado una norma específica que regule la situación de la mujer en el campo y favorezca la formación, la conciliación, impulse el emprendimiento o proteja a las mujeres víctimas de violencia de género, entre otras cosas.