La reunión al más alto nivel prevista para esta semana entre los gobiernos de Aragón y Cataluña podría tener que retrasarse por la Covid-19. El líder de la Generalitat, Pere Aragonès, se ha visto obligado a confinarse en su domicilio por el positivo en su núcleo familiar, por lo que ha tenido que modificar su agenda de este martes a la espera de los resultados de las pruebas.
Así, desde el Ejecutivo aragonés se mantienen a la espera para conocer si, como era la intención inicial, esta cumbre puede celebrarse antes de acabar el mes de enero o si deberá aplazarse. “Solo sé que tiene algún problema de Covid y estaba pendiente de PCR, antígenos o la que corresponda para conocer su agenda en los próximos días”, ha afirmado el presidente Javier Lambán apenas minutos después de hacerse público el positivo.
Lambán confiaba en que este encuentro pudiera servir para “reconducir” las posturas de ambos gobiernos en torno a la candidatura a los Juegos Olímpicos de Invierno de 2030, más allá de “otros asuntos de interés entre las dos comunidades”, como “los servicios o la economía”. “Me da la impresión de que lo relacionado con la candidatura de los Juegos será lo más importante”, señalaba este lunes Lambán.
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