Condenan a seis años al joven que causó graves secuelas a otro tras una agresión fuera de Supernova

El juicio comenzó el pasado 16 de diciembre de 2021 en la Audiencia Provincial de Zaragoza
photo_camera El juicio comenzó el pasado 16 de diciembre de 2021 en la Audiencia Provincial de Zaragoza
El joven que dejó a un varón secuelas de por vida tras pegarle dos puñetazos en la puerta de Supernova en 2018 pasará seis años de prisión por un delito de lesiones. La agresión dejó graves secuelas a su víctima que vio su vida alterada para siempre después de esa fatídica noche de fiesta. El acusado, D.Z., deberá abonar al afectado casi 105.000 euros. D.Z. estaba de fiesta con un par de amigos en la sala Supernova en Zaragoza el 30 de septiembre de 2018 cuando, por un incidente que no ha quedado acreditado, fue expulsado por varios seguratas de la discoteca. El acusado ya había tenido la entrada prohibida en otra ocasión, pero esa noche, ya había sido perdonado y ya podía volver a entrar. Una vez fuera, D.Z., en estado nervioso, quiso saber qué porteros lo habían expulsado dirigiéndose en multitud de ocasiones a conseguir su empeño. Una vez en la puerta de entrada la víctima, ahora de 31 años, observaba lo que ocurría. En dos ocasiones, tal y como ha acreditado la sentencia, la víctima levantó en varias ocasiones la mano para que “cejara en su actitud de increpar a los porteros”. En este momento, D.Z. propinó “dos fuertes puñetazos en la cara” al varón agredido, cayendo al suelo y recibiendo una patada en el costado de una persona que no ha sido identificada. Debido a la fuerte paliza, este hombre pasó 332 días hospitalizado, de ellos 31 en UCI. Como secuelas le ha quedado un trastorno cognitivo y daño neuropsicológico moderado, con trastornos de la memoria que dificultan la consolidación de lo aprendido, entre otras afecciones. Causa que, según acreditó él en el juicio, mermaron su calidad de vida social. La acusación particular, ejercida por el letrado Pedro Roche, pedía para él la autoría de una tentativa de homicidio. Ninguno de los dos implicados recuerda lo ocurrido con claridad. El tribunal visionó las diferentes cámaras del establecimiento y en las que pudo corroborar que D.Z. fue expulsado del local “en volandas” y cómo intentó volver a acceder a la sala. También se pudo comprobar cómo la víctima se llegó a interponer entre el acusado y la puerta impidiéndole entrar de nuevo. La empresa de seguridad y la sala no tuvieron responsabilidad Una de las cuestiones que más se dirimió en el juicio era la cuestión de la responsabilidad de la Supernova y de la empresa de seguridad esa noche de fiesta. El tribunal no concurre en que los elementos para que surja esta responsabilidad civil subsidiaria se den. “El delito apreciado no se cometió en la discoteca sino fuera, en el tramo de la calzada, a unos tres metros de las escaleras de acceso al edificio en el que se ubica la discoteca”. La empresa de seguridad, defendida por la letrada Marina Ons, también queda fuera de la responsabilidad civil. Los magistrados consideran que a la seguridad del local “le corresponde mantener y restablecer la seguridad en el interior del establecimiento, habiendo ocurrido los hechos fuera, como se ha señalado”. Por esta razón, el tribunal condena a D.Z. a seis años de prisión por un delito de lesiones y acepta la atenuante analógica de embriaguez. Deberá indemnizar a la víctima la cantidad total de 104.237,75 euros. A lo que habrá que sumar el coste de sus intervenciones médicas. Tampoco podrá aproximarse menos de 200 metros durante siete años. Contra esta sentencia cabe recurso ante la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Aragón.