Las huellas que deja el camino del arte llegan vistas a través del espejo al Paraninfo con "Rastros"

La exposición podrá verse en el Paraninfo hasta el 23 de marzo
photo_camera La exposición podrá verse en el Paraninfo hasta el 23 de marzo
Alicia Vela dice que los rastros son aquellas huellas que quedan cuando escogemos un camino. Ella eligió el del arte hace ya muchos años, de hecho piensa que es una pasión innata. Ahora, sus primeros 25 años de trayectoria artística llenan de grabados, dibujos y pinturas el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza con "Rastros", una muestra retrospectiva que quiere ir mucho mas allá del arte. "Ser a la vez más grande y más pequeña, podría ser como, aparecer y desaparecer, ver y no ver, esa es la paradoja, la afirmación de dos sentidos a la vez". En las salas Goya y Saura del Paraninfo los textos de la artista se intercalan con lienzos en los que las células conviven con pequeños insectos lilas o en los que se aprende a volar a través del deslizar del pincel. La exposición quiere romper el esquema típico y por eso se muestra como una imagen especular. Con las puertas de ambas salas abiertas los visitantes pueden mirar a un lado y al otro del espejo en el que verán reflejado el universo artístico de Vela. Ese universo artístico empieza con los grabados, en la Sala Goya. En ellos destacan las formas desordenadas y caóticas, la falta de un orden, los colores llamativos y los tonos apagados para transmitir al visitante esa metáfora del vuelo, de los movimientos rápidos y sinuosos, del transitar de la vida. "¿Dónde está Alicia? No la veo. Sí, estaba aquí, mirando asombrada hacia el infinito". Alicia Vela se desplega y se ve a sí misma en el muro en la Sala Saura. Allí, a través de un espejo, su alter ego sale para mostrar dibujos y lienzos tan impresionantes como la ciudad nocturna en "Escenarios irreales". Manchas de color, grafito, carbón, ondas, flujos de energía y la relación entre ciencia y arte protagonizan esta otra sala de la exposición. Los dibujos de células son recurrentes en estos primeros 25 años de la trayectoria artística de Vela. "Mi madre enfermó de Alzheimer y esto me llevó a lecturas e investigaciones sobre el cerebro. Además siempre me han fascinado los dibujos de Ramón y Cajal y por ello quise hacerle homenaje plasmando la ciencia a través del arte", ha reconocido la artista. Sus propuestas, siempre cargadas de mensaje, navegan entre la poesía más primaria, casi arcana, y las constantes referencias artísticas y literarias. Sus obras se comunican con hilos casi invisibles con su pasado, su presente y su futuro, así como el contexto cultural de cada momento. "Alicia Vela tiene una gran y excelente trayectoria artística, es una obra amplísima y por eso ha sido doloroso escoger las obras que aquí se muestran porque implicaba dejar otras también magníficas. Vela es una referente en el mundo de la cultura en femenino", ha reconocido la comisaria de la exposición, Carmen Abad. Así, desde este jueves y hasta el 26 de marzo, se podrá disfrutar de esta simbiosis entre arte y literatura y esos rastros que siempre dejan los caminos que escogemos.