A pesar de que los últimos datos arrojan una cifra de ingresos hospitalarios que roza los 900, la consejera de Sanidad, Sira Repollés, prevé que a inicios de la semana que viene comience un descenso progresivo tras el “tope” de hospitalizaciones que se alcanzará durante los próximos días. “En estos momentos parece que hemos alcanzado el pico de la curva y estamos iniciando una bajada. Si progresa de esta manera, el compromiso de los hospitales también lo hará”, ha explicado la responsable en materia sanitaria antes de la Junta de Portavoces de las Cortes.
Si bien es cierto que no se veía un número de ingresos tan alto desde noviembre de 2020, Repollés ha reconocido que las características son diferentes a anteriores oleadas en términos de gravedad o días de hospitalización. En este sentido, ha asegurado que la séptima onda epidemiológica por la que atraviesa la Comunidad presenta una particularidad. “El tiempo entre los contagios y los ingresos es mucho más corto probablemente porque el periodo de incubación de la cepa ómicron también es menos duradero”, ha expuesto.
“Puede que haya sido de las olas más complicadas de gestionar”, ha expresado la consejera, apuntando a tres factores principales. Por un lado, la coincidencia con las fechas navideñas. Por otra parte, a causa de la gran intensidad y el volumen de contagios, aunque a nivel general no hayan sido tan graves. En última instancia, porque la población estaba instalada en una idea de que “posiblemente esta Navidad iba a ser diferente gracias a la protección de la vacuna”.
Además, ha recordado que continúa activado el Plan 2 para habilitar más espacios para pacientes Covid en los centros hospitalarios. No obstante, ha matizado que de las catorce camas UCI habilitadas (desde el viernes se ha incorporado una más en el Hospital Provincial), tan solo tres están ocupadas. “De momento no es necesario ampliar el número de camas convencionales o UCI”, ha sostenido.
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