El eurodiputado y expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, y otros correligionarios como Clara Ponsati y Toni Comín, más el eurodiputado vasco Pernando Barrena, han enviado una carta al comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, pidiéndole que investigue la supuesta implicación del CNI en los atentados yihadistas de Cambrils y las Ramblas de Barcelona en agosto de 2017.
En la carta, firmada el pasado jueves 13 de enero, Puigdemont y sus compañeros fundamentan su petición en la declaración del excomisario José Manuel Villarejo ante la Audiencia Nacional. Villarejo afirmó varias veces el día anterior que aquellos atentados obedecieron a un "error de cálculo" del CNI y su entonces director, Félix Sanz Roldán, que habrían querido dar "un susto a Cataluña", entonces en pleno proceso hacia el referéndum de independencia del 1 de octubre.
Los eurodiputados se atienen estrictamente a ese testimonio de Villarejo y piden que se investigue la relación del imán musulmán de Ripoll, Abdelkaki Es Satty, a quien se considera cerebro de los atentados y que podría haber estado a sueldo del CNI como confidente, según las palabras del excomisario. Piden la investigación para "clarificar si esas graves acusaciones que vinculan al CNI con el cerebro de los atentados son ciertas" y para "determinar las responsabilidades que se deriven de los hallazgos".
Los grupos de ERC, JxCat y EH Bildu a los que pertenecen los eurodiputados firmantes de la carta, ya han pedido en el Congreso de los Diputados, junto a otros, una comisión de investigación sobre esta supuesta vinculación denunciada por Villarejo, y los dos catalanes han registrado solicitudes de comparecencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y los ministros del Interior y Defensa, Fernando Grande-Marlaska y Margarita Robles.
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