Opinión

Finanzas: Economía de la Inversión y Economía de la Financiación – I

No existe una “Economía Real” y por lo tanto, implícitamente, una “Economía No Real o Imaginaria”. Es obvio y de sentido común, al menos de sentido común financiero y se sabe mínimamente de lo que se habla.

Queda, desafortunadamente, muy impactante, amarillista, demagógico, simplificadoramente erróneo y propio de indigencia cultural financiera que utiliza recursos “culturales” de mantras, lugares comunes con sesgo cognitivo, hojarasca repetitiva sin fundamento hablar en dichos términos de la también denominada a veces “Economía Productiva” frente a, lógicamente de manera implícita y subliminal, una supuesta Economía no Productiva. Es una simplificación capciosa y con pretensión de captar la atención de quien se deja y un recurso retórico fácil tan colosal que raya en la falacia integral.

Lo que existe es la Economía de la Inversión y la Economía de la Financiación y con más propiedad, especificidad y autonomía de objeto, objetivos y metodología lo que existe es una disciplina científica y profesional que son las Finanzas, que analizan las decisiones de inversión y sus correladas indispensables decisión de financiación, así como decisiones interrelacionadas como el coste del capital, política de reparto y distribución del beneficio, etc. Se trata, en cuanto a las Finanzas, de una disciplina académica con un marco normativo y de investigación empírica impresionante, que tiene también un componente profesional y unos “practitioners” que realizan o se encargan de funciones y tareas como Análisis Financiero, Dirección Financiera, Dirección Financiera del Riesgo y muchas otras funciones que tienen su reflejo en organigramas, departamentos de empresas, etc. Según el tipo de decisor y debido a la diferente función objetivo podríamos hablar de Finanzas Personales, Finanzas de Empresa y Finanzas del Sector Público. Incluso podríamos hablar de una auténtica, original y específica Econometría Financiera.

Otra cosa diferente y quizás motivo de esta ceremonia de la confusión terminológica, y en ocasiones ataque sin base rigurosa de ningún tipo a una consolidad disciplina académica y profesional, son los desvaríos y desviaciones del marco normativo y ético que en ocasiones realizan, como consecuencia de su libertad mal usada, las personas, empresas, mercados, instituciones, corporaciones públicas y privadas, naciones enteras por medio de su Gobierno, alejándose de la Ética en los negocios y de los compromisos medioambientales, de sostenibilidad y buen gobierno.