Semillas Batlle levantará una gran planta en Torrente de Cinca con una inversión de 10 millones

La planta de Torrente de Cinca se convertirá en la más grande del grupo a nivel de rendimiento productivo
photo_camera La planta de Torrente de Cinca se convertirá en la más grande del grupo a nivel de rendimiento productivo
La compañía catalana Semillas Batlle va a levantar una nueva planta en Torrente de Cinca con una inversión de diez millones de euros. Esta empresa, de 219 años de vida, ha elegido esta localidad oscense para “redimensionar” y aumentar su producción ante la creciente demanda y espera poner en marcha su primera fase antes del próximo verano, con una veintena de trabajadores, que llegarán a los 80 cuando se encuentre en pleno rendimiento. En concreto, las instalaciones se ubicarán en un terreno de 45.000 metros cuadrados, que incluirán zonas del cultivo y otras especificas de I+D, tal y como ha explicado su director general, David Giné, tras reunirse en el Pignatelli con la consejera de Economía, Marta Gastón. “Queremos crear un proceso de selección del gran cultivo completamente automatizado. Tenemos la obligación de ser una empresa pionera y referente en Europa. Llevamos cuatro años madurando este proyecto y vamos a incorporar toda la tecnología existente en el mercado con dos piqueras de recepción y 72 hilos de almacenaje de cien toneladas cada uno”, ha detallado. Esta compañía, que alcanza una facturación de 28 millones en sus otras dos plantas, trabaja con dos líneas diferenciadas: una parte “hobby”, con 600 variedades de semillas, y el gran cultivo, dividido en cinco grandes grupos de semillas, siendo el más fuerte el de forrajeras, tanto en especie pura como en mezclas. “El mercado nos va pidiendo en detalle lo que necesita la alimentación del animal. No viene con un blending de piensos o hierbas, sino que facilitamos al agricultor la mezcla de semillas para que consiga los resultados que está pretendiendo”, ha expuesto el director general de Semillas Batlle, que también trabaja con cereales de invierno, de verano, girasoles y proteínas. La planta de Torrente de Cinca se convertirá en la más grande del grupo a nivel de rendimiento productivo. La empresa se nutrirá del mercado regional, principalmente en la provincia de Huesca, que es “una parte muy importante de consumo donde somos muy competitivos”, y exporta el 40% de su facturación a Europa, norte de África y centro y sur de América. Para la localidad supone un espaldarazo en un momento complicado. Su alcalde, José Evaristo Cabistañ, ha destacado la rapidez con la que se ha gestionado el proyecto. “Tiene intención de construir rápidamente y las negociaciones han durado apenas dos o tres meses”, ha señalado, valorando el “empleo fijo y estable” en un municipio donde predominaba el trabajo temporal de la fruta. El Departamento de Economía va a tramitar la declaración como inversión de interés autonómico de este proyecto, que permitirá reducir los plazos a la mitad. Además, la consejera, Marta Gastón, ha ofrecido apoyo a los promotores en la creación de los empleos necesarios y en la elaboración de los expedientes de Incentivos Regionales, unas ayudas que, aunque son estatales, se tramitan a nivel autonómico. “Para nosotros es una buenísima noticia que en el ámbito rural se acojan proyectos de esta envergadura y estas características”, ha asegurado.