El Brea da la cara pero se despide de la Copa ante el Ibiza (0-2)

El campo de Piedrabuena vistió sus mejores galas para la histórica cita copera. Foto: @cd_brea
photo_camera El campo de Piedrabuena vistió sus mejores galas para la histórica cita copera. Foto: @cd_brea
El C. D. Brea mereció más en su duelo de Copa del Rey ante el Ibiza, pero no supo aprovechar sus ocasiones y cayó eliminado en la 1ª Eliminatoria. Los de Dani Martínez dieron la cara e incluso tuvieron dos grandes ocasiones para llevarse el gato al agua, pero no acertaron de cara a puerta y los baleares, con dos tantos de Davo, decantaron la balanza en dos contraataques. El campo de Piedrabuena vistió sus mejores galas para la histórica cita copera, que medía al cuadro breano ante un Segunda División. Con el apoyo de la afición, los locales salieron más enchufados y gozaron de dos grandes ocasiones en las botas de Puig y, sobre todo, Cano, que no encontró portería en un mano a mano ante Domínguez. Quien no perdonó fue el Ibiza, que, a la media hora de partido, inauguró el marcador al enviar Cano a la red un balón muerto en el área de Unai, que reclamó fuera de juego. El 0-1 sentó mal a los locales, que se desinflaron y cedieron el balón al Ibiza, obligando al portero local a realizar una gran intervención para no dejar sentenciada la eliminatoria en la primera mitad. Tras el paso por vestuarios, Dani Martínez metió más pólvora con la entrada de Jona y el partido se convirtió en un correcalles. Pape Diop, veterano del fútbol español, pudo aumentar la renta, pero la más clara llegó en el 70 en las botas de Jona, que no acertó ante la portería desde la frontal del área, solo delante del portero. Así, cuando más cerca estaba el Brea del empate, un córner mal ejecutado terminó en un contragolpe del Ibiza y en la sentencia de Davo, que anotó el 0-2 con una sutil vaselina ante Unai. A la desesperada buscaron el tanto del honor e incluso buscar una remontada heroica, pero, con más corazón que orden y juego, no pudieron romper la zaga de un sólido Ibiza, despidiéndose de la Copa del Rey con la cabeza muy alta.