El proyecto de ley de Presupuestos 2022 para Aragón, que incorpora los fondos Next Generation, "se articula como el instrumento para afianzar la recuperación económica y social que impulsa la Estrategia Aragonesa de Recuperación Económica y Social". Así lo ha asegurado el consejero de Hacienda y Administración Pública, Carlos Pérez Anadón, quien se ha encargado de abrir el calendario de comparecencias y de defensa de los presupuestos de los consejeros de la DGA ante la Comisión de Hacienda de las Cortes, que se prolongará hasta el próximo viernes.
El titular en materia de Hacienda ha asegurado que el objetivo fundamental es “crecer desde el punto de vista económico para redistribuir y frenar las desigualdades sociales”. Pérez Anadón no ha pasado por alto las dificultades que supone elaborar unas cuentas generales de la Comunidad en un marco de coyuntura fiscal incierta. Por este motivo, y con todas las cautelas, ha subrayado que "nos encontramos en una situación más optimista que el año pasado, y que Aragón, que está dando muestras de resistir la crisis mejor que la media de española, quiere aprovechar para posibilitar el despegue de su economía".
Más músculo económico
El consejero ha hecho hincapié en esas cuestiones que confirman a Aragón como una autonomía con más músculo económico, como la menor tasa de paro que presenta la Comunidad, con un 8,79%, que supone 5,78 puntos menos que la tasa nacional, el aumento de contratos registrados, o la menor presión fiscal aragonesa (5,8% sobre el PIB), en un contexto en el que no hay previstos incrementos tributarios. Asimismo, se ha seguido comprometiendo a hacer esfuerzos por rebajar la deuda.
Pérez Anadón ha defendido los ingresos, que se han hecho con una perspectiva prudente, y reflejando ya un repunte de la actividad económica. Los ingresos se benefician además de la solución al SII del IVA y de la decisión del Gobierno de España de asumir las liquidaciones negativas de 2020, que hubiera supuesto una afección de 259,6 millones.
También se ha detenido en cada una de las aportaciones que conforman los ingresos y ha puesto el énfasis en los fondos Next Generation, que supondrán 296,3 millones el próximo año. De la misma manera, ha desgranado los gastos repartidos entre las necesidades crecientes de personal por acción de la Covid y de los incrementos salariales, las de los bienes y servicios, las de las transferencias corrientes y las de las inversiones, que aumentan con la acción coordinada de los capítulos VI (inversiones corrientes) y VII (transferencias de capital) hasta los 778 millones, un 4,8% más que en 2021.
Además, el consejero de Hacienda ha expuesto además la asignación de su departamento, que dispondrá de 47,7 millones, con un crecimiento del 0,6%. Servirán para hacer frente al gasto de las oficinas liquidadoras de tributos en las zonas rurales (2,8 millones), para los contratos de gestión centralizada de Patrimonio y Organización, que incorpora 7,8 millones a su capítulo II, para la gestión unificada del pago de los tributos locales (cinco millones) o para el mantenimiento de los sistemas de gestión económico-financiera.
También se destinan 1,3 millones para avanzar en la modernización de la plataforma de contratación aragonesa y se contará con crédito para el derribo del antiguo centro de menores Buen Pastor, en Zaragoza capital.
Por lo que respecta a la sección 30, que trata de los gastos generales de la Administración, destaca la correcta consignación del Fondo de Contingencia, con 30,3 millones de euros. Esta sección está marcada por el descenso de los gastos financieros (15 millones respecto del crédito inicial de 2021), como efecto directo de las refinanciaciones de deuda que se han hecho en los últimos doce meses, y por la desaparición de los fondos React-EU, que están "perfectamente" definidos y no necesitan de este asiento provisional antes de pasar a los departamentos. Recoge, asimismo, el cierre del convenio económico-financiero con el Ayuntamiento de Zaragoza.
