El Casademont vuelve a naufragar ante Hapoel Gilboa y dice adiós a Europa (78-80)

El conjunto zaragozano ha jugado así su último partido europeo del año, Foto: Basket Zaragoza
photo_camera El conjunto zaragozano ha jugado así su último partido europeo del año, Foto: Basket Zaragoza
Una vez más el Casademont Zaragoza volvió a perder un partido europeo vital. En este caso, Hapoel Gilboa dio la vuelta a un duelo perfectamente encarrilado para los de Jaume Ponsarnau, logrando finalmente un 78-80. De este modo, independientemente del resto de resultados, el equipo rojillo dice adiós a la Copa de Europa de la FIBA y se tendrá que centrar en Liga Endesa. El duelo arrancaba de la mejor forma posible, con un conjunto rojillo que lograba sacar una considerable ventaja. Radoncic lideraba el grupo con una magistral actuación, que acumulaba al final del primer cuarto 13 puntos. En defensa brillaban los del Príncipe Felipe, logrando irse al final del asalto con 21-12, demostrando que sí saben desenvolverse en Europa. El alto nivel debería mantenerse a partir de entonces para soñar con las opciones. Un triple brutal sensacional del Hapoel bajaba de las nubes a Casademont Zaragoza, e hilando varias jugadas lograba bajar a cinco su ventaja. Por fortuna, aparecía Waczynski para poner un triple, pero era evidente que se había bajado la guardia en defensa. A base de triples mantenía el Casademont Zaragoza, y luego a costa de Mobley, que con un 2+1 obtenía el mismo resultado. El problema llegaba cuando los locales no mantenían ese ritmo, algo que debían frenar los rojillos. Al final, 46-40 al descanso. Segunda mitad de altibajos y naugragio final 50-48 paran dar la bienvenida al tercer cuarto, con Dino Radoncic tirando del carro para poner los cuatro arriba. Hapoel no se había puesto por delante en el marcador desde el 0-2, con un duelo sin terminar de romperse y 60-52 en el marcador. Justo en ese momento Avtodor Saratov se ponía cinco arriba y permitía a los de Ponsarnau seguir vivo en Europa. Todo pasaba por vencer en casa, y ninguno de los dos culminaba su obra. Las cosas se pondrían feas a falta de 7.30, con el Hapoel Gilboa remontando el partido hasta firmar las tablas. Peor serían a 5.30, cuando los visitantes complicaban el resultado yéndose hasta 67-68, y se podría clasificar de peligrosísimo al pedir tiempo muerto con 4.44 y 67-71. Y una nueva puñalada en forma de triple, 67-74. Lo intentaba el Casademont Zaragoza, pero el sueño europeo se acababa. Radoncic no podía anotar los tres tiros libres de la antideportiva. Tampoco Okoye podía anotar el triple y el sueño europeo, tristemente, se perdía para Casademont. Lo tenía todo para lograr la victoria, pero los israelís supieron dinamitar la ventaja y ni siquiera se podía esperar el resultado favorable en el otro duelo de grupo. Desastre internacional en la primera experiencia de la Copa de Europa de la FIBA.