En este desconocido lugar de Zaragoza vivió un inquisidor y es escenario de un famoso videojuego

La vivienda de Pedro Arbués fue un palacio construido en el siglo XV de la que lo único que ha llegado hasta nuestros días es la bodega
photo_camera La vivienda de Pedro Arbués fue un palacio construido en el siglo XV de la que lo único que ha llegado hasta nuestros días es la bodega

En el Assasins Creed 2 el jugador conseguirá ganar la partida si acaba con la vida del "commendatore" que huye raudo y veloz por un edificio que tiene una singular bóveda. Esta bóveda no es otra que la del Albergue de Zaragoza y ese "commendatore" es el inquisidor mayor del Reino de Aragón, Pedro Arbués. Y es que esta importante figura en la historia de Aragón vivió en esa sala abovedada en la que ahora se celebran conciertos y espectáculos y también unos metros por arriba, donde ahora los huéspedes transitan por los pasillos o disfrutan en el patio.

La vivienda fue un palacio construido en el siglo XV de la que lo único que ha llegado hasta nuestros días es la bodega. El edificio tuvo diferentes usos hasta que en 1680 se tiró la estructura y se construyó la nueva que, de hecho, es la que se conserva en la actualidad. Sus actuales propietarios adquirieron el edificio en 2007 cuando se encontraba en estado de ruina total. Tras una intensa puesta a punto abrió sus puertas como albergue juvenil en 2008.

Cuatro metros y medio por debajo de la recepción del albergue actual y bajando por una escalera flanqueada por ladrillo y piedra se encuentra la sala de la bóveda. Cuenta la leyenda que este era el lugar en el que Arbués practicaba los más crueles castigos con los presos, como el emparedado. Sin embargo, hoy sabemos que no es cierto y que, probablemente, la sala de la bóveda fuera el espacio de la vivienda que hacia las veces de refectorio, esto es, el comedor.

En esta sala abovedada ahora se celebran conciertos y espectáculos

Antes de llegar a la sala de la bóveda podemos encontrar un oscuro (y algo tenebroso) pasadizo subterráneo que llegaría hasta la mitad de la calle Predicadores hacia el este. Durante el segundo asedio de los franceses a la ciudad emplearon estos túneles para moverse entre los diferentes palacios que estaban comunicados entre sí por el subsuelo e ir volando los edificios.

El milagro de Pedro Arbués

Tomó posesión como canónigo regular de La Seo en 1476 y en 1484 fue nombrado por Torquemada inquisidor general de Aragón. Esta decisión vino directamente impuesta por Castilla en busca de unidad. Cuando se impuso esta figura del inquisidor en el antiguo Reino de Aragón, los nobles aragoneses se sintieron invadidos y organizaron un complot para asesinarlo. "Cabe destacar que la Inquisición en España fue de las más flojas de Europa, aquí los inquisidores eran clérigos instruidos y regidos por un código canónico como elemento de trabajo", cuenta el responsable del albergue, José Juste.

Y en el asesinato del inquisidor es donde ocurre un hecho milagroso. Se sabe que iba todas las mañanas a rezar a La Seo protegido por una cota de malla porque estaba avisado de posibles atentados. El 17 de septiembre de 1485, mientras rezaba frente al altar, le asestaron varias puñaladas y al cabo de unos días falleció a consecuencia de las heridas provocadas.

El edificio tiene una singular bóveda

Durante los días que Arbués estuvo agonizando ocurrió un hecho milagroso: comenzó a brotar sangre del punto en el que se produjo el ataque. En recuerdo de este hecho hay una losa junto al coro. Por ello, Arbués fue beatificado primero y canonizado en 1867, pasando a ser San Pedro Arbués. Su capilla se encuentra en el lado de la epístola de la catedral y sus restos descansan bajo un riquísimo baldaquino.

"La teoría católica dice que lo mataron los judíos masones y la teoría más extendida dice que lo mataron los nobles aragoneses que no estaban dispuestos a que la Inquisición se usase como arma política", asegura el responsable del Albergue.