El Casademont Zaragoza logra un triunfo agónico en Israel ante Hapoel Gilboa (90-91)

Los maños se hicieron con el triunfo. Foto: Basket Zaragoza
photo_camera Los maños se hicieron con el triunfo. Foto: Basket Zaragoza

Fue duro, pero finalmente lo hizo. Casademont Zaragoza puso en Israel punto final a su racha de cinco partidos sin ganar imponiéndose al Hapoel Gilboa. El conjunto zaragozano necesitó una prórroga para lograr un triunfo (90-91) en un partido en el que hasta el final fue a remolque. Con esta inyección de moral es momento de volver a vencer en Liga Endesa.

Se abría una nueva oportunidad de triunfo, esta vez en Israel, para Casademont Zaragoza. San Miguel, Mobley, Okoye, Vanwijn y Hlinason componían el quinteto inicial en la segunda jornada de fase de grupos de la FIBA Europe Cup. Necesitaban ganar los de Jaume Ponsarnau para encaminar una fase de grupos complicada y, de paso, levantar una moral que se percibía algo alicaída.

El duelo comenzaba de lo más igualado, pero había problemas en el Casademont Zaragoza. Dos faltas de Mobley y otras dos Hlinason provocaban que se perdiesen lo que quedaba del primer cuarto con siete minutos y medio por delante. A la vista estaba la igualdad, porque con cinco minutos por delante el duelo estaba empatado a seis. Cada vez que intentaba irse el conjunto maño le cogían los israelíes, y aunque finalmente se iban ganando por uno (15-16).

Terrible comienzo de segundo cuarto para un Casademont Zaragoza que se encontraba sin ritmo y sin ideas. 26-20 antes de que Jaume Ponsarnau parase el partido ante la inefectividad de los suyos. La clasificación se complicaba de seguir así. 30-25 cuando hacía lo propio el Hapoel Gilboa. Mobley y Okoye intentaban ponerse las pilas, pero tampoco se mostraban muy acertados, y el que no estaba eran McLean, que se retiraría lesionado. Se sucedían las canastas sencillísimas a costa de una defensa que hacía aguas. 40-31 para irse al descanso.

Las dudas estaban en casi todos los jugadores. Perdían por nueve los de Jaume Ponsarnau ante un Hapoel Gilboa que, sin brillar, se estaba llevando un partido vital para los visitantes. Debían mejorar mucho en defensa si querían sumar el triunfo y estar más atinados en ataque, porque la proyección era también floja. Tocaba esperar para ver el desenlace.

Nuevo partido a partir del tercer cuarto

Dos triples de San Miguel hacían presagiar un cambio y Casademont Zaragoza se quedaba a cinco. Okoye ponía la alegría para empezar de cero con dos aciertos -uno de ellos de triple- y así comenzar otra vez de nuevo. Empate a 44 y una mejora defensiva para lograr 13 puntos en cuatro minutos. Sin embargo, los problemas atrás volvían en el segundo tramo del tercer cuarto y volver a ponerse cinco abajo. En el último asalto estaría la clave.

Un mal comienzo ponía diez de ventaja para los locales por partida doble y la remontada empezaba a complicarse. Perrantes provocaba un 3+1 y de poco servía haber recortado porque los diez volvían al marcador. Sin embargo, a Casademont Zaragoza le gustaba la emoción y el partido se ponía de nuevo parejo. Y a 3.27, los rojillos se ponían por delante. Lograban mantener con sufrimiento esa estela y, a 6.6, sacaban tres de ventaja. Finalmente, un fallo defensivo de Radoncic condenaba el partido a la prórroga.

Prórroga decisiva

Los detalles iban a decidir el duelo, y en este caso fue el acierto de Casademont Zaragoza. Estaba en manos del conjunto aragonés, porque se plantaba a 15 segundos con posesión y dos arriba. Y así fue, la victoria voló a la capital aragonesa. Apenas habían logrado hacerlo por uno, con un marcador que reflejaba un 90-91, pero una victoria y una derrota en Europa maquillaban el comienzo de la competición. Ahora, a hacer lo propio en Liga Endesa.