Opinión

Fiscalidad de los planes de pensiones individuales – I

La fiscalidad del denominado ahorro previsión se ha deteriorado de manera más que notable y en su instrumento tradicional estrella, que son los planes de pensiones individuales, no se espera, ni de lejos, el tradicional rally de fin de año en cuanto a aportaciones y entradas a estos instrumentos de previsión complementaria a las pensiones de la Seguridad Social. Imaginamos que las entidades financieras no realizarán el colosal despliegue publicitario que suelen realizar ya que el atractivo de estos instrumentos financieros de ahorro está decayendo frente a alternativas como los fondos de inversión, con una fiscalidad muy interesante y con una liquidez incomparable frente a los planes de pensiones.

En el primer semestre del año las aportaciones a planes de pensiones individuales solo han sido de unos mil cien millones de euros, lo que significa un 20 por 100 menos con respecto al año pasado. Pensamos que el balance final del año va a ser con una caída mucho mayor y que no la compensará, desafortunadamente, el mejor incentivo fiscal de aporte a planes de pensiones de empleo promovidos por empresas y administraciones públicas ya que, en general, solo grandes empresas tienen planes de pensiones de empleo, las administraciones públicas están prácticamente inoperantes en auténticos planes de empleo con sus aportaciones, sobre todo las pequeñas administraciones, aportaciones, por cierto, que deben ser de la administración, no las del trabajador detrayendo de nómina, aunque a veces a estas se las llame de empleo, por lo que en dicho caso son individuales. Por otro lado, los autónomos no tienen acceso a planes de empleo o colectivos.

Realmente los beneficiarios de las reformas fiscales del ahorro previsión, en este año con la normativa anterior y el año que viene con la nueva, son las grandes rentas de grandes empresas, sobre todo, privadas. Auténticamente impresentable.