El proyecto de Presupuestos Generales de Estado para 2022 recoge una inversión para Aragón de 522,65 millones de euros, lo que supone 18 millones más que en las cuentas de 2021 y representan un 4% del total.
Entre lo más destacado, el Ministerio de Transportes es el que dedica más inversiones, con un total de 234 millones para autovías, carreteras e infraestructuras ferroviarias. Entre ellas, el desdoblamiento de la N-232 entre El Burgo de Ebro y Fuentes.
Aragón recibirá 92,3 millones de euros por parte del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico. Los embalses de Yesa y Mularroya recibirán el grueso de esta inversión.
Otros 10,18 millones irán para la construcción de la Comandancia de la Guardia Civil en Zaragoza, ubicada en Valdespartera. Paradores de Turismo de España destinará 2,5 millones de euros al equipamiento, mobiliario y decoración del nuevo Parador de Veruela.
Además, el Ministerio de Cultura destinará, entre otras cuestiones, 164.000 para las murallas de Mirambel y se financiará la adquisición de equipos técnicos del Laboratorio Subterráneo de Canfranc con 2,9 millones de euros.
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El proyecto fue aprobado por el Consejo de Ministros el pasado jueves en una reunión extraordinaria tras el acuerdo alcanzado entre el PSOE y Unidas Podemos tanto en lo relativo a las cuentas públicas como sobre la futura Ley de Vivienda, principal escollo en la negociación entre los socios de Gobierno.
El Ejecutivo ha diseñado los PGE de 2022 sobre la base de un límite de gasto no financiero, el conocido como ‘techo de gasto’, de 196.142 millones de euros, tan solo un 0,023% más respecto al de 2021, al contar con 45 millones de euros más. Se basa en un escenario macroeconómico -avalado por la Airef- que mantiene las previsiones de crecimiento realizadas en abril de un 6,5% del PIB en 2021 y del 7% en 2022.
Para poder hacer uso del “techo de gasto”, superior en más de un 53% al de 2019, el Ejecutivo contará por tercer año consecutivo con la suspensión de las reglas fiscales que la Comisión Europea para permitir a los Estados encarar los gastos asociados a la pandemia de Covid-19. Así, las cuentas se realizan bajo la previsión de que el déficit se sitúe este año en el 8,4% para bajar al 5% el próximo año.
