Corazones, unicornios y flores de miles de colores alegran desde hace unos días la fachada del Hospital Infantil Miguel Servet gracias al proyecto de Believe in Art y de cuatro artistas que se encargaron de dar luz y color a este lugar al que nadie quiere ir, pero que ya es más acogedor. Hoy era un día de celebración y es el el hospital cumple 50 años con una imagen remodelada y diciendo adiós a esa fachada dura.
“Cuando la gente va por la Romareda y ve la fachada la verdad es que es un edificio duro. Duro porque tiene que serlo, más bien funcional, pero queríamos hacer algo que fuera bonito y que alegrase un poco la estancia a aquellos que están aquí por obligación”, ha asegurado la cofundadora de Believe In Art, Beatriz Lucea. Esta asociación tiene un gran recorrido en convertir en arte las habitaciones y estancias de hospitales infantiles y otros lugares no agradables.
Eso sí, Zaragoza puede presumir ahora de contar con el único hospital en España que tiene una fachada tan atrevida y llamativa. Pero, detrás de esos dibujos, los artistas Maiky Maik, Vera Galindo, Arantxa Recio, Alva Moca y Anto Moreno quisieron contar una historia que abrazase a esos padres e hijos que tienen que ir al Servet por obligación.
Con un proceso que duró algo más de un año los cuatro artistas pusieron su toque personal y contribuyeron a hacer algo que era “una gran responsabilidad”. “Cuando nos lo dijeron planteamos el proyecto, pero no podíamos solo pintar y ya está, tenía que tener un sentido y lo afrontamos con ilusión y con la intención de que todo el mundo que pasase por aquí lo viera y sintiera la alegría y emoción”, ha asegurado Arantxa Recio, una de las artistas.
Además de la colorida fachada, las ventanas del Infantil también son ya de arcoíris gracias a los 300 estores que han puesto para dar, aún más, alegría. Hoy los pequeños pacientes también han tenido alguna que otra sorpresa y es que futbolistas, pilotos, militares y otros profesionales los han visitado para celebrar los 50 años de manera emotiva y especial.
