La BTT Trans-Nomad volverá a recorrer el Pirineo del 6 al 11 de octubre en su quinta edición

Los participantes recorrerán los valles de Benasque, Bielsa y Chistau
photo_camera Los participantes recorrerán los valles de Benasque, Bielsa y Chistau

La BTT Trans-Nomad vuelve en su quinta edición, y lo hace ampliando su duración, su recorrido y sus tramos de desnivel. En las anteriores ediciones, se disfrutaba de cuatro días de bicicleta por la montaña, pero, para este año, la organización ha decidido sumar un día a esta prueba, que ya está considerada como una de las mejores del mundo en su estilo. Prueba de ello son las doce nacionalidades de los 80 participantes, provenientes de lugares como Canadá, Chile o Estados Unidos.

Como ha explicado el organizador de la prueba, Javier García, es un evento “100% aragonés, que cuenta con un gran equipo de voluntarios, todos de la provincia de Huesca”. Esta es una carrera que sirve como demostración de que el Alto Aragón es “uno de los mejores sitios para hacer bicicleta de montaña en todo el mundo”, ha afirmado, añadiendo que “la gente que ha venido a hacer la prueba ha repetido, ya sea para volver a correrla, o para venir a disfrutar de los recorridos por libre”.

Además, cabe destacar la presencia de corredores que han confirmado su participación en la Trans-Nomad como Damien Oton, subcampeón del mundo en 2018 y corredor de Orbea Enduro Team; Gabi Torralba, embajador de Huesca La magia; o Elena Pérez Bravo, subcampeona den pruebas del Open de España de Enduro, entre otros.

Los participantes serán recibidos este martes 5 de octubre, pero las etapas darán comienzo a partir del miércoles. Durante cinco días, los corredores y corredoras tendrán que superar mas de 200 kilómetros, 8.000 metros de desnivel positivo y 13.000 de desnivel negativo. Cada día habrá entre cuatro o cinco tramos cronometrados, para hacer un total de 22. El ganador o ganadora será el que menos tiempo haga en el total de todos los tramos cronometrados.

Los participantes recorrerán los valles de Benasque, Bielsa y Chistau, en etapas que tendrán una media de 50 kilómetros, unos 1.500 metros de desnivel negativo y otros 2.000 de desnivel positivo. Empujando, pedaleando y portando la bicicleta, los corredores pasarán por sitios míticos del Pirineo como la Colladeta del Ibon, el puerto de la Madera o Cruz de Guardia.