La Sinfónica Ciudad de Zaragoza inaugura la temporada de grandes conciertos Auditorio Filarmónico

El pianista zaragozano Alberto Menjón debuta con orquesta en su ciudad natal
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Bajo la batuta del titular de la orquesta zaragozana, Juan Luis Martínez, catedrático de dirección de orquesta del Real Conservatorio Superior de música de Madrid, la Sinfónica Ciudad de Zaragoza abrirá este lunes día 4 de octubre la temporada de grandes conciertos Auditorio Filarmónico que organizan conjuntamente el Auditorio de Zaragoza y la Sociedad Filarmónica de Zaragoza.

El concierto comenzará con el estreno absoluto de Ruinas de Belchite, del compositor zaragozano Jesús Torres, compositor residente de la sinfónica zaragozana que estrena así su segunda obra con la orquesta y supone su primer estreno de gran formato tras la presentación en la temporada del Teatro Real de Madrid de su nueva ópera Tránsito. La obra, de formato sinfónico grande, pretende ser un homenaje al pueblo viejo de Belchite.

A continuación, se interpretará el Concierto para piano y orquesta en Fa mayor No.5 “Egipcio”, Op.103 de Camille Saint-Saëns, que sólo se ha interpretado un vez en los 27 años de historia del Auditorio. El solista será el pianista zaragozano Alberto Menjón, que debuta con orquesta en su ciudad natal tras haber tocado tanto en recital como con orquesta en importantes ciudades tanto europeas como americanas, haber obtenido el premio al mejor pianista español en el prestigioso concurso María Canals y estar vinculado con el auditorio del que ha recibido la beca Pilar Bayona.

Cerrará el concierto el estreno en Aragón de la Sinfonía No.7 en Do mayor, Op.105 de Jean Sibelius. Esta sinfonía se estrenó en Estocolmo en 1924 y nunca ha sido interpretada en Aragón por lo que también es su estreno entre nosotros. Se trata de una sinfonía en la luminosa tonalidad de Do mayor que supone el canto del cisne de la sinfonía romántica.

En general todo el concierto supone una apuesta por dotar a Zaragoza de una programación sinfónica con perfil propio en la que solistas, compositores y otros artistas aragoneses tengan su plataforma de presentación y en la que se realice un repertorio sinfónico renovado, ilusionante y al servicio de la ciudad y de Aragón.