Mª José Cantaré: "En cuanto conocí cómo funcionaba Rotary, no dudé en querer sumarme a ellos"

Cantaré es la nueva presidenta de la institución
photo_camera Cantaré es la nueva presidenta de la institución

Hace un par de semanas que Rotary Club de Zaragoza realizó su tradicional ceremonia de cambio de collares, señalando el momento en el que Elena Sabroso cedía su puesto al frente de la organización a María José Cantaré. La tercera mujer en presidir el Club lleva apenas dos años participando de sus actividades solidarias y para ella supone un honor que confíen en ella la presidencia.

Rotary lleva 96 años luchando por causas como el analfabetismo, la desnutrición, la pobreza, y fomentando la unión entre pueblos y la paz. Todo ello con la intención de generar un cambio perdurable en el mundo, sus comunidades y en sí mismos.

Pregunta.- ¿Cómo afronta la presidencia?
Respuesta.- La palabra clave sería ilusión. Con muchísima ilusión y con la seguridad de contar con un club magnífico. Va a ser un año en el que lo que pretendemos es que se nos conozca en Zaragoza todavía más, que lleguemos a más personas, a más instituciones y que nuestra acción en el entorno sea, si cabe, más firme, ya sea a través de los proyectos que llevamos desarrollando a lo largo de muchísimos años como de las nuevas iniciativas que puedan surgir a lo largo de estos meses.

Sabroso y Cantaré, durante la velada del cambio de collares

P.- ¿Cuáles son esos planes de futuro para Rotary?
R.- Concreto, no tenemos que destacar ninguna acción más allá de las que llevamos desarrollando en los últimos tiempos. Los planes son, sobre todo, conseguir asentarnos en el entorno, acercarnos a más personas, a líderes profesionales de Zaragoza, a hombres y mujeres que tengan un espíritu rotario y que nosotros como Club consigamos contactar con ellos y que sepan que pueden tener, en Rotary Club de Zaragoza, la oportunidad de desarrollarse para ayudar a la comunidad.

P.- ¿Cuándo se unió a Rotary Club? ¿Qué le hizo acercarse a la organización?
R.- Yo me uní a Rotary hace un año y medio. Conocía la organización con anterioridad y uno de los socios me invitó a participar en las reuniones. La verdad es que, en cuanto conocí cómo funcionaba el Club de Zaragoza, cuáles son los proyectos y el talante y categoría de todos los socios, no dudé en querer sumarme a ellos y colaborar en la medida de lo posible para poder ayudar a conseguir los objetivos del Club. Así que ha sido una relación muy clara por ambas partes.

Necesitamos que la gente que tiene ganas de hacer, haga junto a nosotros. Rotary para mi ha sido el lugar ideal y en dos años, ya ves, con el honor y la responsabilidad de desempeñar el cargo de presidente.

Foto de familia del acto de cambio de presidencia

P.- ¿Cómo definiría Rotary Club y su misión a alguien que no les conozca?
R.- Nosotros, como club, estamos muy bien organizados y, como es normal en cualquier organización responsable con un alcance internacional como es Rotary, en el Club de Zaragoza disfrutamos de un plan estratégico que revisamos periódicamente y actualizamos.

Nuestra misión, en concreto, es que a través del servicio consigamos efectuar cambios duraderos en nuestro entorno hacia el camino del entendimiento y de la paz. Algo que realizamos a través de distintas acciones y a través de distintos proyectos, siempre pensando en las áreas de interés que tiene Rotary: la mujer, la salud, la potabilidad del agua, la ecología… Nuestra misión es conseguir que, poco a poco, nuestra sociedad y nuestro medio próximo esté un poquito mejor.

P.- ¿En qué misiones se está centrando Rotary actualmente?
R.- Tenemos un proyecto que es “El bosque rotario”, en Zuera, y hacemos plantaciones de árboles. Tenemos otro que es el Premio Don Bosco en el que participamos desde hace muchísimos años, más de dos décadas, en el que se ponen en valor los proyectos que presentan los estudiantes y se evalúan por parte de las entidades que participamos.

Luego tenemos un premio, que el año pasado tuvo que suspenderse por la pandemia y que se retoma de nuevo y nos hace muchísima ilusión, que es el Premio por la Paz que llevamos a cabo junto al Club rotario de Po. En esta iniciativa se produce un intercambio de los alumnos de los colegios que participan desde Zaragoza con los alumnos de los colegios de Po y los chicos entablan una relación de amistad y de conocimiento. Además, hacen unos trabajos que comenzaron hace tiempo siendo unas redacciones y ahora son unos trabajos audiovisuales magníficos. La verdad es que tener que frenar ese proyecto fue una lástima, sobre todo siendo sensibles al sacrificio que hicieron los niños en su encierro y en su disciplina para superar la situación. El poder ponerlo de nuevo en marcha nos ilusiona mucho. También tenemos la entrega de Premios a la Excelencia.

Momento del cambio de collares

El año pasado llevamos a cabo un proyecto con Atades vendiendo unas fundas que hicieron los trabajadores del centro ocupacional Santo Ángel y todavía tenemos algunas de ellas a la venta. Fue un proyecto tremendamente exitoso y en Droga Alfonso y en Gardeniers todavía hay algo de material.

Además, realizamos la cena solidaria a favor del Colegio Infantil Gamboa, que se celebra todos los años. Y luego tenemos un proyecto para crear un observatorio rotario y luchar contra la despoblación buscando soluciones a través de la unión del tejido empresarial. Es una acción que está teniendo muy buena acogida y de la que estamos muy orgullosos todos los miembros del club.

La verdad es que los proyectos son bastante numerosos para el reducido número de socios que somos en este momento.

También que es cierto que, como Club rotario, siempre que algún otro club nos solicita ayuda para proyectos que tienen ellos, ayudamos en todo lo que esté en nuestra mano para que los proyectos de todos lleguen al mejor fin.

P.- ¿Qué es lo que les diferencia de otras organizaciones?
R.- Rotary nació en Estados Unidos, por lo tanto, el origen es el de un Club liberal de personas que, habiendo alcanzado éxito profesional y laboral, querían devolver a la sociedad, a su comunidad, revertir aquello que estuviese en su mano para crear un entorno mejor. En el fondo, esa vocación de servicio, de ayuda al entorno más próximo, sigue siendo la misma.

Lo que nos diferencia es que somos una organización filantrópica, que no tenemos una limitación geográfica, que tenemos muy clara la unión de los pueblos del mundo y que creemos que si cada uno de los clubes dispersados a lo largo y ancho del planeta consigue trabajar un poquito el entorno próximo que tiene, vamos a lograr que cada día estemos un poquito mejor que el anterior.