El presidente de CHA-Zaragoza, Chuaquín Bernal, ha denunciado el mal funcionamiento del servicio de transporte público durante los meses de verano, con una reducción del personal y del número de vehículos en circulación, que provoca un considerable aumento de las frecuencias de paso. “No es normal que un autobús urbano tarde 20 minutos en llegar, por muy agosto que sea”, ha lamentado. Por esta razón, reclama a formulación de un nuevo modelo de movilidad para los meses de verano que responda a las necesidades actuales de la ciudadanía.
“El modelo actual pudo tener sentido hace décadas, pero los hábitos y necesidades de los zaragozanos han ido cambiando”, ha advertido, antes de explicar que “estamos en pleno siglo XXI, la gente ya no aprovecha el mes de agosto para irse a Salou en su 600”. “Nos cogemos las vacaciones cuando podemos, de una forma más escalonada”, ha añadido.
A la situación que sufre cada año el transporte público, se ha sumado este año la retirada de vehículos de movilidad personal (MVP) de alquiler, tanto bicicletas como motos eléctricas. “La falta de planificación ha dejado a miles de usuarios y usuarias con la única alternativa de un transporte público con un servicio pésimo en agosto”, ha matizado. “Reducir el transporte público a la mitad en agosto es cosa del pasado. Debemos acabar con esas largas esperas a más de 40 grados que a todos nos ha tocado sufrir”, ha insistido.
“El actual equipo de gobierno va en contra de los intereses de la ciudad”
Además, Bernal ha expuesto que el actual equipo de gobierno “va en contra de los intereses de la ciudad” y está conduciendo a una “degradación de la capital”. “Las tres derechas de Zaragoza quieren devolver a la cueva provincial en la que estuvo durante mucho tiempo”, ha continuado, antes de añadir que Azcón “solo quiere contentar a Vox y atender los intereses de Madrid”.
En otros términos, el presidente de CHA-Zaragoza ha expresado el “abandono” al que están sometidos los barrios tradicionales, considerando que el alcalde en sus “feudos electorales”. Asimismo, Bernal se pregunta sobre los “proyectos reales” que tiene el Gobierno PP-Cs para el futuro más inmediato de la ciudad, haciendo especial hincapié en el cambio climático. “En 2023 la capital aragonesa debe tener una zona delimitada para bajas emisiones”, ha concluido.
