El Real Zaragoza ha conseguido cerrar una de las operaciones que tenía pendientes desde principios del verano: dar salida a Haris Vuckic. El esloveno se marchará como cedido al Rijeka, de la liga croata, donde podrá mostrar el fútbol que le hizo ser una apuesta importante de Lalo Arantegui para el ataque el pasado verano, y que no ha logrado marcar ni un solo gol en partido oficial con la camiseta blanquilla. Los próximos retos: Larra y Javi Ros, ausentes por decisión técnica de la convocatoria para el estreno liguero ante el Ibiza.
No en vano, Vuckic aterrizaba en La Romareda tras firmar once goles en el Twente holandés, en una liga que se frenó en marzo por la expansión de la pandemia en todo el planeta. El delantero no dudó en elegir el dorsal “9”, aunque sus características poco se asemejaban a las de un ariete goleador, por lo que apenas hizo honor a tan mítico dorsal en el mundo del fútbol y, un año después, decide iniciar una nueva aventura donde relanzar su carrera.
Vuckic empezó la temporada como delantero referencia en un equipo prácticamente sin pretemporada, sin su afición, y todavía con las heridas abiertas del trágico final de curso anterior. Con Baraja a los mandos en ese tramo inicial, el esloveno parecía aterrizar con buen pie, con gol en el último amistoso ante el Girona y con cinco goles con su selección, pero ya no volvió a ver puerta cuando hubo puntos en juego. Su participación se fue apagando hasta que incluso, en el último partido del entrenador vallisoletano, un joven Iván Azón le dejó sin minutos en Tenerife.
Así, Iván Martínez tampoco terminó por apostar por él y JIM terminó por relegarlo a los minutos de la basura en cinco de sus 25 partidos. Ahora, tendrá una nueva oportunidad, en un Rijeka que disputará la UEFA Conference League, nuevo torneo continental que se estrena esta temporada.
