Un nuevo ataque de lobo con 30 ovejas muertas en Jaca acaba con la paciencia de los ganaderos

Imagen de archivo de un ataque de lobos a ovejas
photo_camera Imagen de archivo de un ataque de lobos a ovejas

La Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón, UAGA-COAG, ha mostrado su gran preocupación por la reiteración de los últimos ataques lobunos sufridos por varios rebaños de ovino en la Comarca de la Jacetania, y que, son reincidentes, el último en Asso-Veral, en la zona de Sigüés (Jacetania). Es por ello por lo que la organización baraja denunciarlos ante la Fiscalía de Medioambiente y el Seprona.

A día de hoy, los ataques en la Jacetania han sido tres en lo que va de mes de agosto. El primero ocurrió en la noche del 2 al 3 de agosto en un rebaño de corderas en Somanés, en el propio terreno donde está la nave ganadera. El siguiente ataque tuvo lugar en la madrugada del 5 de agosto, en el municipio de Santa Engracia, a otro rebaño de corderas y muy próximo al ataque anterior, en este ataque hubo cuatro corderas muertas además de que varias sufrieron heridas graves por lo que las bajas pueden aumentar en los próximos días a consecuencia de este ataque.

El último ataque, ocurrió la madrugada del 8 de agosto, en un rebaño grande de ovejas de Asso-Veral y donde ha habido numerosas bajas (en torno a 30) ya que fue un ataque fuerte. Hay que tener en cuenta que al ser este un rebaño en plena producción las consecuencias posteriores por el ataque pueden ser graves, con consecuencias en bajas posteriores, abortos, etc., por lo que el lucro cesante se estima elevado.

UAGA tras la confirmación por parte de la Administración de que el ataque del rebaño de Santa Engracia es de lobo, confirmado por las mordeduras en las ovejas muertas y porque las cámaras detectaron la presencia del lobo, exige a la Administración que identifique el origen genético de este lobo.

UAGA quiere destacar el importante papel de la ganadería extensiva en zonas como la Comarca de la Jacetania por su efecto sobre mantenimiento del medio natural (biodiversidad, cortafuegos, etc.) y por su efecto sobre el mantenimiento de la población rural, y situaciones como las vividas en la última semana en la zona no hace más que complicar más aún a un sector ya de por sí debilitado.