La Guardia Civil destruyó más de 2.600 armas el pasado año en Aragón

Imagen de archivo de la Guardia Civil en una operación de destrucción de armas en 2020
photo_camera Imagen de archivo de la Guardia Civil en una operación de destrucción de armas en 2020

La Guardia Civil destruyó en Aragón durante el año pasado un total de 2.651 armas, entre las cuales 1.830 eran de fuego. Zaragoza ha sido la provincia que más armas ha fundido, un total de 1.957, seguida de Huesca con 495 y de Teruel con 199.

Estas actuaciones se enmarcan dentro de la normativa vigente en España y se suma al Programa de Acción de Naciones Unidas sobre el comercio ilícito de armas pequeñas y ligeras, que tuvo su origen en la Conferencia Internacional de las Naciones Unidas sobre el Comercio Ilícito de Armas Pequeñas y Ligeras celebrada en Julio de 2001.

En esta Conferencia, celebrada hace 20 años, quedó patente “la preocupación por la fabricación, transferencia y circulación ilícitas de armas pequeñas y ligeras y por su acumulación excesiva y proliferación incontrolada en muchas regiones del mundo, lo cual tiene consecuencias humanitarias y socioeconómicas de muy diversa índole y supone una grave amenaza para la paz, la reconciliación, la seguridad, la estabilidad y el desarrollo sostenible en los planos individual, local, nacional, regional e internacional”.

A partir de ahí, la ONU estableció que, cada 9 de julio, se celebraría el Día Internacional de la Destrucción de Armas de Fuego, con el fin de promover acciones para la eliminación de las armas de fuego de origen ilícito.

En Aragón, el pasado año se destruyeron un total de 2.651 armas, de las cuales 335 fueron cortas (pistolas, revolver…), 1.495 eran largas (escopetas, rifle…) y 821 eran otro tipo de armas como arcos o cuchillos.

Zaragoza ha sido la provincia que más armas ha fundido, un total de 1.957, de las cuales 281 fueron cortas, 1.023 largas y 653 otras. Huesca destruyó este 2020, 495 armas, 40 cortas, 290 largas y 165 otro tipo de armas. Por último, Teruel eliminó 199 armas, de las cuales catorce eran cortas, 182 largas y tres de otra tipología.

Control del acceso legal de las armas

Actualmente, la competencia en materia de armas y explosivos que el Estado tiene, se materializa por medio de las Intervenciones de Armas y Explosivos de la Guardia Civil. Estas unidades controlan el acceso legal a las armas para el cual se establecen unos requisitos entre los que se encuentran la carencia de antecedentes penales así como la superación de pruebas teóricas y prácticas sobre el uso y manejo.

Asimismo, para evitar que un arma pueda ser utilizada indebidamente cuando el titular deje de tener derecho a su tenencia y uso, la normativa establece que sean inutilizadas o destruidas. La inutilización de un arma, a partir del año 2011, está regulada por una normativa muy severa, de tal modo que es sometida a un proceso que afecta a todas las piezas fundamentales de ésta, siendo imposible volver a usarla con plena capacidad de funcionamiento.

Igualmente, la Guardia Civil lleva a cabo la destrucción de armas de fuego de diversos calibres, así como armas blancas prohibidas. Algunas de ellas están implicadas en ilícitos, penales o administrativos y tras el correspondiente procedimiento se determinan su destrucción; y otras, que por cesar sus titulares en el derecho a la tenencia y uso y no haber sido adjudicadas en subastas, tienen el mismo fin. Ello permite que las armas sean reducidas a chatarra mediante un proceso de fundición o similar.