Opinión

El necesario futuro del ferrocarril como transporte sostenible

Estamos en una etapa decisiva para definir el transporte sostenible del futuro. Los nuevos fondos “Next Generation” y el Pacto Verde Europeo deben ser los factores que impulsen el sector en los próximos años. En ese sentido, el ferrocarril ha entrado en este periodo decisivo para su futuro como transporte sostenible y más en España, con el atraso en el impulso del transporte de mercancías.

La declaración por parte de la Unión Europea de este año como el del ferrocarril, lejos de convertirse en un año más, debe ser un revulsivo para poner todos los esfuerzos necesarios para promocionar y impulsar este medio de transporte como el más sostenible.

Así como en el transporte de viajeros España está a la cabeza de Europa por su extensa red de alta velocidad, aunque todavía incluso con los operadores privados infra explotada debido a los elevados cánones y la poca ocupación, el transporte de mercancías y la red que lo sustenta, han ido degradándose paulatinamente, sin inversiones en la red y sin ningún apoyo a las operadoras, compitiendo de manera desigual con el medio menos sostenible de todos: el transporte por carretera. La liberalización del sector en 2007 no solucionó la mayor parte de todas estas deficiencias, incluso las ha agravado, porque no ha habido políticas y actuaciones realistas que hayan supuesto un cambio real. Solo han existido sobre el papel diversos planes que nunca se han llevado a cabo de forma decisiva, solamente parches en la red.

El transporte de mercancías por ferrocarril debe tener un impulso definitivo, los planes deben tener dotación presupuestaria adecuada, la mejora de la infraestructura es vital la total electrificación y la modernización de las vías obsoletas acompañado del desarrollo de nuevos combustibles para conseguir decir adiós a los carburantes fósiles, es uno de los retos decisivos en esta década. También el impulso a la conexión de los puertos españoles y el desarrollo cierto de las plataformas logísticas, no solo en el papel. Con todo ello, debemos eliminar de forma acelerada las emisiones, el transporte ferroviario de mercancías puede realizar esos mismos recorridos con mucha más eficiencia.

El Pacto Verde europeo junto con la declaración de la Unión Europea como Año Europeo del Ferrocarril, la Estrategia de Movilidad Sostenible e Inteligente aprobada en diciembre de 2020 por la Comisión, que tiene como finalidad alcanzar una neutralidad climática hacia el 2050, todo ello en el marco del “cuarto paquete ferroviario” de hace dos años, debe llevar a la materialización del proyecto de la Red Transeuropea de Transporte (RTE-T), y de los nueve corredores europeos transnacionales de movilidad de mercancías y personas que llevará a un sistema mallado entre los países de la UE para una mejor comunicación y desarrollo sostenible; haciendo un sistema totalmente intermodal que se pueda integrar, tanto en las ciudades como en las áreas logísticas y los puertos.

Y todo ello con la puesta en marcha de los nuevos fondos “Next Generation” debe marcar ese punto de inflexión para acelerar todo el proceso. Si no lo hacemos así vamos a perder la mayor oportunidad de este siglo. Es un gran reto de gestión para todas las administraciones, las empresas de la construcción y los fabricantes de material ferroviario en el sentido de buscar la eficiencia en el material y en las energías renovables y no debemos desaprovecharlo de nuevo.