La Sociedad Deportiva Huesca no pudo sacar de nuevo un resultado positivo en su segundo partido de pretemporada. Los altoaragoneses cayeron por 2-1 frente a otro rival de Primera División, el Osasuna. Los navarros se llevaron el triunfo en un partido característico del tiempo de preparación, con fuerzas igualadas y pequeños desajustes, pero donde se percibió cierta mejora azulgrana.
Seis minutos tardó tardó Escriche en adelantar a los azulgranas en el campo de Ribaforada, donde disputaban su segundo amistoso de pretemporada. Nacho Ambriz modificó levemente su once inicial, con la entrada de Galán, ya recuperado, y los canteranos Carlos Kevin y Peñaloza, como principales novedades, y logró así una mayor contundencia y fluidez que desde muy pronto se tradujo en el marcador.
Fue un robo de Marc Mateu, casi en el área rival, el detonante del primer gol, al poner un pase atrás que Escriche convirtió en un potente disparo que, tras pegar en un defensa, se coló por la escuadra. Con el viento a favor del tanto, el conjunto de Ambriz empezó a plasmar las indicaciones que el mexicano les marcaba desde la banda bajo la calurosa tarde navarra.
El Osasuna buscó sus opciones de sorprender a Andrés Fernández a través del balón parado, pero fue el Huesca el que más cerca estuvo de hacer gol. Al borde de la parada por hidratación Peñaloza puso un centro al que a punto estuvo de llegar Carlos Kevin, y solo cinco minutos después, el propio Escriche envió al poste una gran jugada en la que encontró el apoyo de Ferreiro para el último pase. También Osasuna se encontró con la madera en la recta final de la primera parte, a lo que reaccionó Marc Mateu con un potente disparo de primeras que se fue rozando el larguero.
Segunda mitad
Nacho Ambriz introdujo cuatro cambios tras la reanudación. Pero la segunda parte trajo pronto el empate de los navarros, obra de Nacho Vidal con un disparo cruzado desde la frontal. Minutos más tarde, en el 60, era el Chimy Ávila el que adelantaba a su equipo.
Tras la pausa por hidratación de la segunda parte, el técnico dio entrada a todos los jugadores del filial a excepción del guardameta -que sería sustituido minutos después, en una ovación para Andrés Fernández-, cambiando por completo el once de la primera parte. Los jóvenes jugadores, comandados por Joaquín Muñoz, Enzo Lombardo y Kelechi Nwakali del primer equipo, no lograron mover de nuevo el marcador, que finalizó con un 2-1.
