El Consejo de Ministros aprueba la ‘ley trans’

La ministra de Igualdad, Irene Montero | Foto: Pool Moncloa/José María Cuadrado
photo_camera La ministra de Igualdad, Irene Montero | Foto: Pool Moncloa/José María Cuadrado

El Consejo de Ministros ha aprobado el proyecto de Ley para la Igualdad Real y Efectiva de las Personas Trans y para la garantía de los derechos de las personas Lgtbi, un texto que ve la luz en plena celebración del Orgullo, y que pone de manifiesto “la fortaleza del Gobierno de coalición”, a pesar de las tensiones y arduos debates que ha provocado entre los partidos que lo conforman, y de la oposición de parte del movimiento feminista.

El contenido del texto -de 78 artículos y cuatro títulos- ha sido explicado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros por la ministra de Igualdad, Irene Montero, y el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, en presencia de la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero.

Antes de la exposición de los titulares de las carteras ministeriales que han impulsado el proyecto, María Jesús Montero ha destacado que la sociedad española es “plural, porque reconoce la igualdad y la diversidad”, y “más madura y progresista de lo que los sectores conservadores quieren hacer creer”, como quedó acreditado con las legislaciones que desarrollaron el divorcio, el aborto, el matrimonio igualitario o la eutanasia, un texto este último que el PP y Vox han recurrido ante el Tribunal Constitucional. “Le pese a quien le pese, este Gobierno seguirá con la línea de avances civiles y conquistas sociales”, ha sentenciado.

“Día histórico”

Tras este preámbulo, Irene Montero ha dejado claro que hoy es un “día histórico” tras “15 años sin avances legislativos de este nivel”, ya que se garantiza la “igualdad real y efectiva” de las personas transexuales y se impulsa una batería de derechos del colectivo Lgtbi.

Ha atestiguado que esta norma evidencia la “fortaleza” del Gobierno de coalición, que “incluso en momentos de debates profundos que se alargan meses” y tras negociaciones “largas y difíciles”, es capaz de llegar a acuerdos que “mejoran la vida de la gente” y garantizan la “felicidad de miles de personas”.

Ha señalado que la norma “nos coloca, de nuevo, en la vanguardia europea en el reconocimiento de los derechos del colectivo Lgtbi y las personas trans”, más si cabe en un momento en el que en algunos países de la UE se asiste al cuestionamiento de los mismos.

Autodeterminación de género 

Irene Montero ha celebrado el “paso de gigante” que da España con la aprobación de esta ley en plena celebración del Orgullo, un texto que reconoce la autodeterminación de género. Este concepto supone que es suficiente con la voluntad de una persona para cambiar el nombre y el sexo en el DNI, sin necesidad de presentar informes médicos ni años de hormonación, como se exigía hasta la fecha.

Esto le ha servido para destacar que “por fin, acometemos el proceso de despatologización” de este colectivo, dejando de considerar a sus integrantes “personas enfermas”, en la línea de lo establecido por las instituciones internacionales y europeas.

Finalmente, podrán solicitar el cambio de sexo y nombre en el Registro Civil los mayores de edad y los menores. En este punto, el ministro de Justicia ha precisado que la autodeterminación se ejecutará con matices entre los menores por franjas de edad.

Entre los 12 y 14 años, este proceso “se protege de manera especial”, requiriéndose un expediente de jurisdicción voluntaria; mientras que entre los 14 y los 16 años el menor deberá ir acompañado en todo el proceso de sus progenitores (si existe un desacuerdo entre ambos, se establecerá la figura de un mediador).

También ha detallado que se estipula un sistema de doble comparecencia, en la primera de las cuales se informará de las consecuencias, medidas de apoyo y asistencia de asociaciones, mientras que en la segunda, a los tres meses, la persona afectada deberá ratificar o no su decisión, algo que ha convencido a la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, que siempre ha sido renuente a la norma, para la que exigía “seguridad jurídica”.

Juan Carlos Campo ha dejado claro que la reversión en este ámbito es posible, tanto para los menores como los adultos, únicamente una vez en el plazo temporal de seis meses desde que concluyó el procedimiento.

La autodeterminación de género ha sido una línea roja para el Ministerio de Igualdad y para los colectivos Lgtbi que han sido consultados para la redacción de esta ley, y ha causado la oposición de parte del movimiento feminista y de históricas luchadoras feministas del PSOE que consideran que este concepto supone “un retroceso en la protección” de los derechos de las mujeres.

De hecho, parte del movimiento feminista ha protestado en diversas ciudades españolas contra la ley exigiendo la dimisión de la propia Irene Montero.