Huesca vuelve a tener un centro social okupado: La Cuquera

Una pancarta preside la fachada
photo_camera Una pancarta preside la fachada

En febrero de 2020 el único centro social okupado existente en Huesca, ubicado en la zona de Las Harineras, fue tapiado y desalojado. Ahora, este movimiento ha vuelto a la capital altoaragonesa tras la creación de “La Cuquera”, un nuevo centro ubicado en un edificio de la calle San Bernardo.

Como explican los propulsores de esta iniciativa en un comunicado, la vivienda ocupada estaba en “completo desuso y visible deterioro”, y es “perteneciente a un mercantil que se dedica al ladrillo”, y que tras “muchas asambleas dedicadas a buscar espacios para llenarlos de vida”, han decidido escoger este edificio, en el que llevan “varias semanas trabajando” para darlo a conocer a la ciudad como un lugar “para todo el mundo”.

Uno de los integrantes de la iniciativa, que ha preferido ocultar su nombre, explica que este tipo de centros busca “suplir una necesidad en la juventud, buscar y crear una alternativa al ocio que ofrece la sociedad actual”. En este edificio, a partir de ahora, se pretende realizar actividades de índole social, cultural y política.

Todas estas actividades, “serán gratuitas o tendrán un precio muy rebajado”, y no tienen por qué ser las mismas que en otro centro social ocupado, sino que serán las que demande la juventud oscense. Un taller de bicicletas, un mercadillo solidario o asambleas para propuestas ciudadanas son, por ejemplo, algunas de las acciones que se pueden desarrollar en el centro.

Los integrantes del movimiento son conocedores de que con esta acción se está cometiendo un delito, el de la ocupación, pero lo justifican señalando que “se le está dando vida a un espacio que lleva abandonados años y que solo se utiliza para la especulación”. Antes de escoger el lugar “nos informamos mucho sobre el sitio que vamos a okupar y el contexto en el que se encuentra”.

Recuerdan también, que hay que tener en cuenta el país en el que te encuentras ya que, por ejemplo, en Portugal no existen este tipo de centros debido a que la ocupación está mucho más perseguida. España, Italia, Francia, Alemania o Grecia, son algunos de los países que albergan espacios defensores del movimiento.